28/03/2024

Salud

Científicos argentinos buscan probar si el ácido graso omega-3 previene contagios por coronavirus en el personal de salud

09/06/2020 |



Una investigación liderada por el doctor Rafael Díaz, médico cardiólogo director de Estudios Clínicos Latinoamérica (ECLA), buscará determinar si el aceite de pescado enriquecido con ácido etil-eicosapentaenoico ayuda a combatir el coronavirus por sus potenciales propiedades antivirales, antiinflamatorias y antitrombóticas.

Mientras el mundo busca una vacuna contra el COVID-19 en tiempo récord, se analizan diversas líneas de tratamiento en simultáneo en laboratorios a lo largo y ancho del planeta, un ensayo clínico en Argentina buscará comprobar si el aceite de pescado de prescripción enriquecido con ácido etil-eicosapentaenoico, es decir el ácido graso omega-3, previene el contagio de coronavirus o reduce la severidad de los síntomas en el personal de la salud, el principal grupo de riesgo expuesto al virus SARS-CoV-2.

El estudio, liderado por Rafael Díaz, médico cardiólogo director de Estudios Clínicos Latinoamérica (ECLA), es analizado en estos momentos por la ANMAT, organismo descentralizado que garantiza que los productos para la salud sean eficaces, seguros y de calidad. Y el protocolo contempla la participación de 1.500 voluntarios sanos o presuntamente sanos, quienes van a tomar el medicamento (Vascepa, Amarin) o un placebo durante dos meses.

La expectativa que tiene este grupo de investigadores es que, como mínimo, se reduzca un 30% el riesgo de contagio. En diálogo con Infobae, el doctor Rafael Díaz, médico cardiólogo director de Estudios Clínicos Latinoamérica (ECLA) y socio fundador del Instituto Cardiovascular de Rosario, explicó: “Nosotros conocemos que los ácidos grasos poliinsaturados, llamados también Omega 3 básicamente se agrupan en dos grupos: EPA (eicosapentaenoic acid) y DHA (docosahexaenoic acid), ambos formatos químicos, y son los dos componentes más importantes del Omega 3”.

El modo de administración podría ser a través de píldoras, 4 gramos diarios de omega 3, con altos compuestos de EPA (Foto: Shutterstock)
El modo de administración podría ser a través de píldoras, 4 gramos diarios de omega 3, con altos compuestos de EPA (Foto: Shutterstock)

“La interpretación de cómo juegan desde el punto de vista mecanístico es muy completa, es muy básico, mecanismos moleculares muy íntimos, pero el efecto final podría estar relacionado a que tienen una función antiinflamatorio y antitrombótico”, agregó.

Según especificó el doctor Díaz, “el efecto antiinflamatorio se ve a través de la modulación de muchos sistemas y ahí aparentemente el EPA pareciera ser mucho más poderoso que el DHA. Hace muchos años que se investigan los Omega 3 en cardiología y en patologías de alto riesgo como diabetes, de hecho hay entre 10 y 11 estudios clínicos previos, la mayoría de ellos no demostraron beneficios, pero es importante destacar que en todos esos estudios la dosis de Omega fue alrededor de 1 gramo por día, y en la mayoría de esos estudios Omega contenía EPA y DHA”.

Los científicos creen que partiendo de la base de que estos compuestos tienen mecanismos moleculares antiinflamatorios y antitrombóticos que se han demostrado en experimentación básica a nivel celular: un nuevo estudio clínico que fue presentado a fines del año 2018, denominado REDUCE-IT, fue planificado con altas dosis de Omega 3, de un derivado etílico del EPA, solamente EPA en una alta dosis, de 4 gramos.

El médico cardiólogo Rafael Díaz fue declarado Ciudadano Distinguido de Rosario en abril de 2019 por su destacada trayectoria en el desarrollo académico y científico de la cardiología local y global (Patricio Murphy)
El médico cardiólogo Rafael Díaz fue declarado Ciudadano Distinguido de Rosario en abril de 2019 por su destacada trayectoria en el desarrollo académico y científico de la cardiología local y global (Patricio Murphy)

¿Cómo se podría administrar? Según especificó Díaz, “los comprimidos de EPA son cápsulas que tienen ácido graso, pero para tomar 4 gramos se deberían tomar 8, ya que cada dos cápsulas tienen un gramo. Esto sería lo mismo, porque el ácido graso podría venir en aceite, pero poner aceite de pescado a la comida, no sería muy apetitoso. Lo que quieren hacer con el EPA es emular una dieta con muy alto contenido de pescado”.

“Esta idea surgió de una investigación en Japón que mostró alguna evidencia de beneficio, una tendencia con alta dosis de EPA y para replicarlo se realizó el estudio REDUCE-IT aquí en Occidente y seleccionaron a una población de alto riesgo cardiovascular, la mayoría de ellos había tenido un evento coronario agudo, un infarto agudo de miocardio, en el pasado”, agregó.

A esa población -8 mil pacientes- se le dio a la mitad placebo y la otra mitad cuatro gramos de EPA por día, y tenían que cumplir otro requisito, tener triglicéridos altos, porque lo que sí está comprobado es que si se cambia la dieta y se pone Omega o ácidos grasos poliinsaturados, los triglicéridos bajan abruptamente. Cuando se tiene mucho riesgo por triglicéridos muy elevados, muy peligroso desde el punto de vista cardiovascular pero más aún para el páncreas, una indicación precisa es el Omega.

Durante dos meses personal sanitario participará de un estudio clínico para probar si el Omega 3 podría prevenir contagios por coronavirus COVID-19 (Foto: Shutterstock)
Durante dos meses personal sanitario participará de un estudio clínico para probar si el Omega 3 podría prevenir contagios por coronavirus COVID-19 (Foto: Shutterstock)

Ellos seleccionaron una población de alto riesgo cardiovascular más triglicéridos por encima de los 100 mg por decilitro y después lo cambiaron a 150 mg. ¿Qué demostró REDUCE-IT? Bajó los triglicéridos y demostró una reducción de eventos cardiovasculares y de mortalidad. “Fue un impacto tremendo, porque estas personas estaban tratadas con estatinas en altas dosis, o sea que el efecto no fue mediado por una caída del colesterol, que fue mínima, los triglicéridos cayeron más sustancialmente, pero al hacer un análisis mecanístico si el mecanismo está derivado de los triglicéridos que bajaron o del LDL que subió en el grupo placebo, no se puede establecer, ni por el LDL ni por los triglicéridos, sino que se especula que el mecanismo antiinflamatorio y antitrombótico era el que podría estar ejerciendo beneficios", aseveró Díaz.

Si el Omega 3 es antiinflamatorio y antitrombótico podría tener un rol en COVID. Los pacientes graves sabemos que tienen una tormenta inflamatoria y los pacientes muy muy graves también muestran evidencias de coagulación intravascular. Ambos mecanismos podrían ser de beneficios en los pacientes graves.

“Está demostrado en experiencias básicas aunque con limitaciones al tratarse de pocos pacientes, o en animales, que los ácidos grasos poliinsaturados interfieren con los gérmenes y con los virus, porque le afectan la membrana que los recubre”, enfatizó Díaz.

Si el Omega 3 es antiinflamatorio y antitrombótico podría tener un rol en COVID (Foto: Shutterstock)
Si el Omega 3 es antiinflamatorio y antitrombótico podría tener un rol en COVID (Foto: Shutterstock)

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos, porque cuentan con una membrana que los recubre con espículas o espigas, lo que les da un aspecto de corona. “Esa membrana en su contenido es glicoproteica, tiene proteínas, hidratos de carbono, y tiene contenido lipídico y glicoproteico, de tal manera que la interferencia de los ácidos grasos libres potencialmente la desfuncionalizan, le hacen perder calidad de su función”, explicó el investigador, quien participó de más de medio centenar de ensayos clínicos multicéntricos publicados en prestigiosas revistas científicas como The LancetThe New England Journal of Medicine y Circulation.

Hay modelos experimentales en donde se demuestra que este tipo de ácidos grasos poliinsaturados puede tener efecto antiviral, podría interferir con la cantidad de personas que se infectan si yo logro cambiar rápidamente el metabolismo y transformarlo con mayor cantidad de ácidos grasos en vez de grasas saturadas e hidratos de carbono”, adelantó Díaz.

Es que administrando altas dosis de Omega 3, según cree este grupo de científicos argentinos de ECLA, se podrían observar tres mecanismos beneficiosos: su poder antiviral, su poder antiinflamatorio y tercero su poder antitrombótico. Por ahora es una hipótesis, lo tenemos que demostrar con estudios clínicos bien hechos. Allí diremos si pudimos o no.

Los ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada (Foto: Shutterstock)
Los ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada (Foto: Shutterstock)

“Es una alternativa interesante porque tiene características fundamentales: no estamos hablando de una droga con efectos adversos serios, sino de un cambio nutricional”, manifestó.

Consultado al respecto de si la aplicación de una alta dosis de Omega 3 tendría efectos adversos, el médico cardiólogo aseguró que sí, “ha sido reportado un exceso de sangrado menor, pero en definitiva esto avala su efecto antitrombótico. A su vez se han presentado casos de aumento de filiaciones auriculares, pero en los pacientes jóvenes no es probable que suceda, y tercero puede provocar intolerancia gástrica, como cualquier suplemento nutricional, pero se tratan de complicaciones menores”.

Otra de sus ventajas, según Rafael Díaz, es que se trata de una estrategia terapéutica ampliamente aplicable, “se podría dar a una población grande, no estamos hablando de un anticuerpo monoclonal que es muy costoso como Remdesivir”, comparó.

Los profesionales de la salud son los más expuestos al virus SARS-CoV-2, por lo que el grupo de investigadores de ECLA focalizó su estudio clínico en ellos (EFE/Francisco Guasco)
Los profesionales de la salud son los más expuestos al virus SARS-CoV-2, por lo que el grupo de investigadores de ECLA focalizó su estudio clínico en ellos (EFE/Francisco Guasco)

“En cambio esta estrategia es relativamente económica, ampliamente aplicable, universalmente aplicable, cualquier país del mundo lo podría tener, en una pandemia que afecta a todo el mundo por igual”, agregó.

¿Quiénes están en mayor riesgo de infectarse? Sin ninguna duda el personal sanitario, aquel que trabaja con pacientes COVID positivos: médicos, enfermeros, camilleros, ambulancistas, todos los que están en la primera línea de batalla puede infectarse. Es una población de alto riesgo. “Por esta razón nos gustaría hacer un estudio comunitario, donde tengamos el mínimo contacto con los participantes, haciendo la oferta online, se tienen que inscribir online, les mandamos la droga, les damos el placebo/droga, les sacamos sangre a través de un profesional capacitado, todo pensado desde el punto de vista logístico”, adelantó Díaz a Infobae.

Los ácidos grasos Omega-3 sirven para reducir el colesterol pero también para reducir los triglicéridos (Shutterstock)
Los ácidos grasos Omega-3 sirven para reducir el colesterol pero también para reducir los triglicéridos (Shutterstock)

Este ensayo clínico aún no está aprobado. El grupo de científicos espera la decisión final de la ANMAT, organismo descentralizado encargado de garantizar que los productos para la salud sean eficaces, seguros y de calidad.

Estamos esperando la resolución definitiva para poder salir a hacer la prueba a 1.500 personas de alto riesgo a las cuales vamos a seleccionar y seguir durante dos meses, para evaluar en ese lapso que cantidad de infectados hubo en un grupo y en el otro, para saber si podemos reducir la tasa de infección y las complicaciones por la enfermedad, para ver también las complicaciones intrahospitalarias”, concluyó Díaz.