Por Nazareno Cruz, implacable observador de la realidad necochense
La pandemia ha transformado nuestra realidad, todos hemos visto modificadas nuestras actividades diarias, el trabajo hasta nuestras relaciones más cercanas. Ha sido y es difícil para todos.
Por raro que parezca, desde el episodio del baby shower, cada caso positivo en nuestra ciudad ha tenido relevancia, mucha más que en otros lugares, por ejemplo en Olavarría con más de 100 casos positivos pero no se habla de casos en particular sino sobre una situación general.
No hay explicación, sólo pasa, por lo cual es necesario ante cualquier situación por dura o extraña que sea mantenerse en calma, es difícil, pero es necesario.
El contagio de un concejal tuvo diferentes ribetes, hasta el propio contagiado puso en duda el resultado de un test, que ayer fue confirmado. Y también puso en tela de juicio quien debía haber estado aislado o no. Todo esto le generó una exposición innecesaria, que lo puso en el ojo de la tormenta.
Fue imprudente. Seguramente fue algo impensado y no buscado. Pero paso. Ahora hay que analizar lo que sucedió, seguir adelante y tratar de saber cómo se contagió.
La responsabilidad social es de todos, como el compromiso para superar este momento, cambiar de fases y de a poco encaminarnos hacia la nueva normalidad.
