20/04/2024

Opinión

Francisco y un estilo pastoral renovado para el Papado

27/10/2020 |



Por Franco D. Gussoni Maripan.-

Estos días, dentro y fuera de las estructuras religiosas, se vivieron momentos de desconcierto, indignación y tensión por un lado y, esperanzas y alegrías por el otro, producido por frases que salieron de la boca de quien conduce actualmente la Iglesia Católica.

El origen de este alboroto se encuentra en Francesco, el nuevo documental del ruso Evgeny Afineevsky, quien recibió por ello el “Premio Kinéo de Cine para la Humanidad”. En el film realiza un repaso sobre la tarea pastoral que lleva adelante el Sumo Pontífice, marcando sus principales preocupaciones y desafíos que el mundo atraviesa.

En el análisis sobre su obra, el director expresó: “Yo no lo veo como un documental sobre el papa, sino que es un documental sobre todos nosotros, toda la Humanidad que crea desastres, agrede al medio ambiente, monta todas estas guerras que hacen huir a migrantes. Él trata de ayudarnos a navegar, a cambiar, mostrándonos que estamos ante una línea roja y que debemos elegir entre ser víctimas de nuestro pasado o héroes de nuestro futuro”.

Desde el 2013, año en el que fue elegido papa, Francisco viene rompiendo viejas estructuras y siendo esperanza para una iglesia con ansias de renovarse y caminar más cerca de los problemas de la gente. La austeridad, el compromiso por trabajar contra el cambio climático, la corrupción, el abuso y la lucha por abrir las puertas a los migrantes, son algunos de los puntos en los que viene trabajando.  “Una iglesia pobre y para los pobres”, fue el sueño con el que comenzó su pontificado y con el convencimiento de que es mejor una: “iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, que una iglesia enferma por el encierro y la comodidad”. Pero estas premisas le valieron los primeros enfrentamientos con el ala más conservador y tradicional de la iglesia. 

Los principales problemas con los ultraconservadores los trajo la convocatoria al sínodo sobre la familia (2014) y su posterior publicación de Amoris Laetitia (2016). La propuesta de Francisco de que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar ha sido motivo de escándalo para ese sector, dejando como consecuencia el reemplazo del cardenal Ludwig Müller, quien los representaba y conducía en ese momento la Congregación para la Doctrina de la Fe. Luego de esto el sínodo de los jóvenes (2018), con la inclusión de la reflexión sobre los jóvenes LGBT, el papel de las mujeres y el abuso sexual por parte de los clérigos, reclamando una acción eficaz, volvió a desatar la furia de los conservadores, contrariando toda inclusión sobre esas siglas en un documento final. Todo ello concluyó en un documento de trabajo y de animación que se denominó Christus Vivit (2019). Y lo que parecía ser el último problema fue el sínodo de la Amazonia (2019), en un momento en que esa enorme región era amenazada por incendios, devastación y miseria, el papa Francisco había pedido propuestas audaces para satisfacer las necesidades espirituales de los católicos en la Amazonía. Allí se debatió la posibilidad de ordenar como sacerdotes a hombres casados, muchos de ellos indígenas, para superar la escasez de clérigos en la región, desatando fuertes críticas de los conservadores, afirmando que este evento quería demoler estructuras existentes.

LA FRASE POLÉMICA

Pero lo que generó el revuelo y la opinión del mundo entero fue una frase que lanzó Francisco en el film: "Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente".

Esta frase, me permito seguir comentando, ha de ser leída desde una perspectiva global, donde él, como líder mundial ha tenido, y tiene que dar, un mensaje para el mundo entero. Y es allí donde frases como éstas cobran realmente sentido. Sociedades que aún hoy continúan asesinando, torturando y maltratando a las personas homosexuales. Sociedades que aún hoy, continúan excluyendo de sus familias a integrantes que no son heterosexuales. Sociedades que aún hoy tienen una mirada crítica sobre las personas trans, gays y lesbianas, quienes todavía hoy, en pleno siglo XXI no pueden acceder a un trabajo estable, vivienda digna, salud integral, entre otras cosas más. Una cobertura legal, a la que apunta el Papa, iría en ese sentido.

Basta volver unos años atrás, dónde en el mismo tono, en una entrevista a su regreso de Irlanda, ya muy conocida por todos, donde los periodistas le preguntaron en el avión qué les diría a los padres de un hijo homosexual, a lo que él sin dudarlo animó: “Primero, rezar. No condenes, diálogo. Entender, hacer espacio para el hijo o la hija. Dejar espacio para que se exprese...”. Agregando, “Nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar al hijo o la hija con tendencias homosexuales sería una falta de maternidad y paternidad. Eres mi hijo o mi hija como eres”. 

La pregunta que se hacen dentro de la iglesia es ¿qué es lo que cambió? Y analizando descubrimos que aquí no hay cambio doctrinal, no hay nuevas “directivas”, sino que simplemente hay un verdadero cambio en el estilo pastoral del papado. Una Iglesia que hace presente lo que en el Catecismo de la Iglesia Católica afirma: “Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza” (Ptos. 2357-59).

Monseñor Víctor Fernández, Arzobispo de La Plata, ha querido reflejar su pensamiento sobre está cuestión en su cuenta de Facebook, y aseguró que: “Bergoglio siempre tuvo esta opinión, e incluso años atrás hubo una discusión en el Episcopado argentino, donde él defendía esto, pero perdió (…) preferían no innovar”.  En tanto hoy, Francisco, pone de manifiesto su pensamiento en los distintos documentos que ha ido elaborando, entre ellos el último, publicado este mes, Fratelli Tutti (Todos Hermanos) que reza lo siguiente: “Quien sufre la injusticia tiene que defender con fuerza sus derechos y los de su familia precisamente porque debe preservar la dignidad que se le ha dado, una dignidad que Dios ama” (Pto. 241)

¿Será hora de que los laicos, religiosos, sacerdotes salgan de extremismos que hace tanto daño a las personas que no piensan como ellos y adopten el claro estilo pastoral de apertura, abrazo y perdón del papa Francisco? 

Mientras tanto, desde el Vaticano, Francisco hace oídos sordos a esta discusión, sin desmentir ni afirmar nada, prosiguiendo con su agenda cotidiana. 

*Franco D. Gussoni Maripan (26). Es egresado del profesorado de Historia. Dirigente político y social.