28/03/2024

Política

¿Por qué Alberto Esnaola traicionó a los afiliados radicales?

17/07/2021 |



Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras, reza un antiguo proverbio. No es la primera vez que el actual presidente de la UCR necochense, Beto Esnaola es víctima de su habitual verborragia. La definición de listas de cara a las PASO está a la vuelta de la esquina y el histórico dirigente radical parece haber olvidado lo que él mismo ha manifestado en varias ocasiones respecto al mecanismo para elegir a los candidatos dentro del partido.

Esnaola llegó por consenso a la presidencia del Comité Emiliano Abásolo y, poseído por un espíritu democrático, anunció que el radicalismo definiría sus candidatos mediante una asamblea en la cual pudieran participar todos los afiliados. Dialogando meses atrás en La mañana de los mares, aseguró que “los métodos de preselección de los candidatos de cada partido lo definen sus propias formas de elección de candidatos, por ejemplo, el radicalismo de Necochea ha decidido sus internas y en Necochea hemos tenido la posibilidad de hacerlo mediante asamblea, como ocurrió en las últimas tres elecciones”.

Asimismo, en la misma entrevista, había criticado duramente al peronismo ante la posibilidad de suspender de manera excepcional las PASO debido a la pandemia de Coronavirus; la postura de Esnaola no dejaba lugar a equívocos: “la pandemia es una excusa de algunos sectores del peronismo con una mirada hegemónica y autoritaria para suprimirlas”, expresaba el presidente radical, dejando en claro su pensamiento de que la pandemia no sería una excusa para evitar la realización de elecciones.

Su pluralismo democrático fue incluso más allá al afirmar que “quienes están en el poder, generalmente no les gusta que les discutan nada, menos cómo ordenar sus representantes electorales”. Bueno, precisamente el mismo Esnaola es quien está hoy en el poder y, como una profecía autocumplida, parece haberse olvidado de su espíritu democrático y no quiere que nadie le discuta nada. La realidad es que mamá gallina está empecinada en que su polluelo Gonzalo Diez sea quien encabece la lista radical y, temeroso de que los afiliados radicales sean opuestos a su candidatura, ha borrado con el codo lo que escribió con la mano al llegar a la presidencia y optó por no convocar a asamblea.

El propio Gonzalo Diez expresó públicamente que la asamblea no se puede realizar debido a la pandemia. Sí, esa misma pandemia que no impidió al radicalismo organizar sus elecciones internas en marzo y que llevó al mismo Esnaola a criticar al gobierno por querer suspender las PASO, ahora es esgrimida como argumento para no convocar a la asamblea que definiría las candidaturas radicales.

Alberto Esnaola traicionó a sus propios votantes y a sus acuerdos preelectorales y, amparándose en un plenario dividido, desistió de sus promesas de convocar a asamblea para terminar imponiendo a dedo a su candidato, el mismo que fue derrotado en las elecciones de 2015, 2017 y 2019 y que busca revancha en una cuarta contienda electoral.

En menos de seis meses de gestión Esnaola ya ha tenido más de una polémica y sigue granjeándose el rechazo dentro y fuera del partido (cabe recordar su insulto a los integrantes de la CAPROQ a los que tildó de “manga de rufianes” o sus repudiables dichos sobre el concejal Zubillaga). El centenario partido radical, que venía de años trabajando de manera horizontal y democrática, parece haberse volcado en estos últimos meses de gestión esnaolista a prácticas que lejos están de los ideales de Alem e Yrigoyen. Sabrá el radicalismo cómo volver a sus orígenes.