* Por Quimey Marfil
Se presentaron las listas que competirán en las PASO del 12 de septiembre en nuestra ciudad. En total serán 12 las nóminas pertenecientes a 8 frentes o espacios que buscarán superar el piso del 1,5% e imponerse en las internas, allí donde existan, para luego competir, el 14 de noviembre, en las elecciones generales en las cuales se renovarán 10 concejales y 3 consejeros escolares. Serán 264 candidatos (contando postulantes titulares y suplentes para ambos cargos) los que intentarán convencer al electorado para llegar a alguno de los 13 lugares en pugna.
En una primera lectura, el primer dato que llama la atención es la gran cantidad de listas del Frente Juntos. Al parecer, no es precisamente la unidad lo que prima en ese espacio: serán 4 en total las listas que competirán en las Primarias. La división en provincia del Frente Juntos entre dos listas, una liderada por los radicales y encabezada por el neurocientífico Facundo Manes, la otra motorizada por el Pro y conducida por el hasta ayer vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli, hacía presuponer una disputa entre la UCR y el PRO por ver cuál será el partido que lidere en nuestra ciudad el principal Frente opositor que tienen los gobiernos de Alberto Fernández en Nación y Axel Kicillof en Provincia.
Lo cierto es que el consenso no pudo lograrse en ninguno de los dos principales espacios, por lo cual ambos irán con boletas divididas: dos boletas de los radicales, dos boletas del Pro y sus aliados. En el radicalismo se puede observar a simple vista una disputa generacional: mientras los tradicionales caudillos radicales, encabezados por el presidente Esnaola, buscaron insistir en la candidatura de Gonzalo Diez; los sectores más jóvenes, impulsados por la Juventud Radical y el ex presidente del Comité Abásolo, Damián Unibaso, respaldaron la candidatura de la concejal Graciana Maizzani Haro. El incumplimiento de Alberto Esnaola de su promesa preelectoral de convocar a una asamblea para que todos los radicales pudieran definir a sus candidatos selló la ruptura del centenario partido que, haciendo caso a la máxima de Leandro N. Alem, optó por quebrarse antes que doblarse en un acuerdo que hubiera podido fortalecer su imagen ante el electorado no partidario. El intento de mediación del diputado Domínguez Yelpo, representante del monzoísmo en nuestro distrito, habría chocado con la intransigencia radical y el acuerdo terminó por no consumarse. Como por si fuera poco, se supo que el ex candidato a intendente Pedro De Ilzarbe estuvo a punto de presentar otra lista radical. Al parecer, al Capitán, que sabe moverse como pez en el agua, no le sienta tan bien el asfalto, tuvo algunas demoras en la ruta, y llegó tarde a la presentación de su boleta. Sino, estaríamos hablando de cinco boletas totales en Juntos.
Del otro lado del Frente, las negociaciones no fueron mucho mejores. En el Pro, el duelo de egos entre Eugenia Vallota y José Dodds impidió consensuar una lista en común. La concejal Eugenia Vallota siente que su rol como edil del Pro durante estos cuatro años la convierten en la referente necochense del espacio amarillo y, por tanto, la llevan a tener que encabezar la lista. Por su parte, José Dodds, considera que su apoyo a nivel provincial, y principalmente seccional (es cercano al intendente marplatense Guillermo Montenegro), le da el poder suficiente como para ser él quien encabece la lista. Las conversaciones e intentos de lograr un acuerdo durante esta última semana, lejos de llegar a buen puerto, se vieron caldeadas por comentarios de uno y otro lado que terminaron de dar por tierra la posibilidad de un consenso. Ni siquiera la propuesta de definir el orden con un lanzamiento de moneda o un piedra papel o tijera tuvieron aceptación y el Pro irá, finalmente, con boleta dividida.
Cuatro listas tendrá el Frente Juntos en lo que, sin duda, serán las internas más calientes que habrá en estas PASO. Si a esto le sumamos que el frente bajó los porcentajes para que la o las listas perdedoras puedan tener representación en la boleta definitiva que se conformará para las elecciones generales (el piso electoral será del 15% del total de votos válidos obtenidos por la alianza electoral), todo hace prever que los integrantes de cada lista estarán con la calculadora en la mano el 12 de septiembre para saber si entran o no (y en qué lugar) en la boleta final.
Sería de esperar que a partir del 13 de septiembre todos olviden sus rencillas internas y busquen una buena elección para el ex espacio Cambiemos. De momento, y hasta el 12 de septiembre, en el Frente Juntos impera la discordia antes que la unidad.
Veo que mucha gente esta como la gata de doña flora. Si hacen listas consensuadas dicen que fue a dedo, si van a internas o Paso dicen que son egoistas y no pueden consensuar.