El Padre Gonzalo Domench es el nuevo párroco de Santa Teresita

La Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús ubicada en la zona de calle 55 N° 4476 entre 94 y 96, informó que “su comunidad vivió este martes 21 de septiembre una doble alegría: el nombramiento de su nuevo párroco, el padre Gonzalo Domench y el festejo por los 46 años de caminar juntos como comunidad”.Señaló la Parroquia que “se vivió un ambiente de mucha alegría, una alegría "desbordante", como dijera el obispo diocesano monseñor Gabriel Mestre, quien presidió la ceremonia central. Alegría por la compañía de muchos sacerdotes, los de la zona, de Mar del Plata y hasta el ex párroco Daniel Climente que se vino desde el distrito de General Madariaga”. Climente, recordamos, estuvo durante varios años al frente de la mencionada parroquia necochense.Se informó también que “fieles de todas las comunidades de Necochea y Quequén se acercaron para compartir este hermoso momento con esta humilde comunidad. Tampoco faltaron las congregaciones de religiosas. Que más decir... una alegría inmensa de sentirnos queridos y acompañados, el Padre Gonzalo y nosotros, la comunidad grande de Teresita (con sus Capillas). Gracias a Dios por todo... y el deseo de que nos siga bendiciendo”.

La congregación católica de la calle 55 también informó que “Monseñor Gabriel Mestre hizo referencia a este último período de tres años, cuando nombró con mucha alegría al Padre Martín González, quien por cuestiones de salud no pudo seguir acompañándonos, y la generosidad del padre Alejando Martínez de ponerse al hombro nuestra comunidad y acompañarnos y pastorear un poquito más de 2 años. El nombramiento del Padre Gustavo Garzón, quien por cuestiones personales no pudo asumir, y el movimiento repentino que tuvo que hacer cuando ya había nombrado al Padre Gonzalo en Pinamar y tuvo que cambiarle el destino y que Gonzalo aceptó con enorme alegría acompañar este pequeño (no tan pequeño) rebaño, que es el de Santa Teresita”.

En un comunicado se señaló: “Los tres puntitos fueron tinieblas, conversión y alegría. Tinieblas por los momentos difíciles que tuvimos que pasar: los sacerdotes involucrados y la comunidad.Conversión, al disponer nuestros corazones a estos cambios que se nos fueron presentando, sintiendo siempre la presencia de Dios.

Dios siempre estuvo con la comunidad: en el amor que nos dejó Martín, en la alegría y cariño del Padre Alejandro y en este tiempo de entrega del padre Gonzalo. Y alegría. Luego de las tormentas, se calman las aguas, se ve lo vivido y lo que eso ha fortalecido. Alegría y agradecimiento a Dios que obra siempre con una inmensa misericordia”, finalizó el religioso.-