26/04/2024

Opinión

El encanto de la simpleza

28/09/2021 |



*Por Alejandro "Cuca" Sanchez

Desde los primeros días de agosto, con el inicio de la campaña para las PASO, que seguramente tendrá su continuidad a partir de octubre cuándo se reinicie la actividad proselitista de cara a las elecciones generales de noviembre, los ciudadanos de Necochea han escuchado cientos de ideas, propuestas, promesas, proyectos de obra a llevar adelante en nuestro distrito, las cuales seguramente le mejorarían la vida a los ciudadanos, turistas y ocasionales visitantes.

Esto se repite desde hace varios años cada vez que hay elecciones, en muchos casos obras o ideas faraónicas que van a llevarse adelante en el tiempo cercano, demás está decir que muchas de esas cuestiones no solo no se concretaron, sino que ni se iniciaron.

Igualmente ese no es el punto de este comentario sí no es ver otra cuestión y es intentar llegar a analizar ¿qué es lo que esperan los ciudadanos ante cada elección?.

Para llegar a este análisis me tomé el atrevimiento de citar un hecho ocurrido la semana pasada cuando mi compañero de Radio Maestra, el periodista y locutor Osmar Ciotti posteó en sus redes una foto suya sobre los trabajos de acondicionamiento que la Municipalidad de Necochea  está llevando adelante en el monumento al General San Martín en la rotonda de Avenida 59 y Diagonal San Martín.

Esa imagen, retratada magistralmente por Osmar, fue viralizada en diferentes sitios de redes sociales, también por periodistas y en medios de comunicación obteniendo en su gran mayoría comentarios a favor de dichos trabajos y también sobre cómo estaba quedando ese lugar tan transitado y visitado de nuestra ciudad, que lo transforman no sólo en un emblema sino en el principal monumento de la ciudad.

Y aquí es donde viene reflexión, al señalar que muchas veces los vecinos, antes de una elección, no están esperando super promesas, ni grandes obras, o que van a transformar a Necochea en una nueva Disneylandia, sino que quieren ver está pequeña gran obra pública, la cotidiana, la que le mejora la calidad de vida en forma diaria.

A veces la cosa es mucho más simple de lo que se cree, se analiza y elucubran los diferentes sectores políticos. También ante tanta promesa incumplida difícilmente una mega propuesta sea aceptada o aplaudida por la gente. Prefieren concreciones antes que una ilusión en vano.

Por eso tener en claro las demandas de los ciudadanos es una virtud indelegable para todo aquel que se postule al Concejo Deliberante, si quiere representar bien a los vecinos y vecinas.