Lanzavecchia y Bilbao destacaron las lluvias para la evolución y siembra de los cultivos en Necochea y zona

Las intensas lluvias de este jueves que se abatieron en el distrito de Necochea y la región de influencia fueron beneficiosas para el sector agropecuario.

Así opinó el ingeniero agrónomo Luis Lanzavecchia, responsable de la Agencia de Extensión Rural Necochea del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, dependencia oficial ubicada en la avenida Jesuita Cardiel al 2300 de nuestra ciudad.

En un audio enviado a Necochea Digital y Radio Maestra, el profesional señaló: “las últimas lluvias acontecidas durante la mañana de hoy (por jueves) han sido muy bien recibidas por el sector agrícola ganadero de nuestro distrito. Esta distribución de lluvias ha sido generalizada en todo el sudeste bonaerense y en particular en el partido de Necochea y zona aledaña tenemos registros entre los 35 y los 60 milímetros”, indicó el responsable del INTA necochense.

Agregó “ha sido muy buena esta agua dado que durante los meses de agosto y septiembre no tuvimos una distribución de lluvias importante. Los cultivos de invierno (trigo, cebada) están entrando en una etapa crítica, de mayor demanda, donde es importante tener una muy buena acumulación de humedad en el suelo. Están entrando en etapas de espigazón”.

Señaló también que “están muy bien estas precipitaciones para lo que se viene, que son las siembras de cultivos de verano. Esto brinda un escenario ideal para poder desarrollar las labores de implantación sin mayores inconvenientes”, finalizó su relato el ingeniero Lanzavecchia.

Y en declaraciones al programa “Néstor a la Tarde” conducido por Néstor Ferreyra en Radio Maestra, el también ingeniero agrónomo Esteban Bilbao, señaló que “las lluvias siempre vienen muy bien, siempre son bienvenidas, salvo que haya inundaciones. Los trigos y cebadas de parabienes. Las cebadas están llegando al período crítico donde necesitan tener más temperatura, humedad y condiciones más adecuadas y el trigo está más cerca de ello. Estas lluvias ayudan a cuando lleguemos al período crítico en trigo que es la espigazón. Y también estamos en el período de siembra de maíz y girasol en la zona. Esta agua importante en cuanto a volumen frena, por un lado, las labores de siembra, pero por otro, ayuda a recargar el perfil de los cultivos y a tener agua en el suelo que es lo que luego hace que se pueda prosperar desde el punto de vista productivo”, finalizó el profesional.-