28/03/2024

Locales

Conformidad a dos años de la creación de “Sabe la Tierra” en Necochea

20/10/2021 |



Esta semana se cumplen dos años del primer desembarco del mercado de pequeños productores Sabe la Tierra en el interior del país. Dos años promoviendo y expandiendo el consumo responsable, la alimentación saludable, la producción sustentable y el desarrollo local.

“Desde que volví a vivir a Necochea hace 6 años empecé a imaginar un mercado Sabe la Tierra en mi ciudad. Y junto con Yanina Issin lo hicimos posible. Logramos entusiasmar productores, armar un mercado local modelo y sostenernos estos dos años. Súper agradecida con el apoyo de los necochenses a nuestra propuesta de mercado, cada vez más vecinos se suman al consumo responsable y saludable. Y cada vez más emprendedores se animan a participar”, cuenta Angie Ferrazzini, fundadora de la Asociación Civil Sabe la Tierra que ya tiene 12 años de existencia en Buenos Aires y una red de más de 350 emprendedores que conforman su comunidad.

El mercado funciona todos los sábados en el Parque Miguel Lillo, zona sobre calle 89 entre 8 y 10 en el horario de 10 a 17 y cuenta con pequeños productores de la ciudad y sus alrededores.

Productores hortícolas que trabajan con prácticas agroecológicas se suman para tomar contacto directo con los consumidores y lograr un mejor precio de venta sin intermediarios en la cadena. Integran el mercado también cooperativas de cría de cerdos y sus derivados, pesca local, huevos de campo, gírgolas de productor directo, dulces, conservas y plantines, miel de Pieres, conservas dulces y saladas, quesos de producción local, harinas y aceites agroecológicos, cactus y crasas, árboles frutales y plantines de huerta, panificados y pastelería integral y artesanal, emprendimientos de cosmética natural, entre otros productos.

La frecuencia semanal apunta a un verdadero cambio de hábitos en el consumo, dando la posibilidad que todos los sábados los consumidores puedan hacer sus compras y que en ese acto de compra y venta se ponga de manifiesto la relación humana, que sepan de dónde vienen los alimentos, cómo fueron producidos y por quiénes. “Hay que devolverle la historia a los alimentos. Y saber que cuando compramos de manos de un productor local estamos apoyando al desarrollo económico de una familia y también de nuestra ciudad”, explicó Angie Ferrazzini.-