Zubin Mehta y Marta Argerich en los Encuentros Musicales del Centro Cultural

La mejor música y los mejores intérpretes serán protagonistas de un nuevo Encuentro Musical en el Auditorium del Centro Cultural de Necochea este jueves 28 a las 16, conducido por la profesora Ana Gabino.

Otra vez se proyectará una función filmada en el Teatro Colón de Buenos Aires, como la semana anterior, porque es importante apreciar la belleza y calidad de nuestro primer teatro lírico, uno de los mejores del mundo, y la excelencia de sus elencos.

Además, la actuación de los solistas argentinos, como en el caso del ballet presentado la semana pasada, explica su pertenencia al mundo de los elegidos universalmente. También es ponderable la calidad de las filmaciones, que han sido presentadas on line durante la pandemia para que todo el país disfrutara de los espectáculos de temporadas anteriores.

En esta oportunidad se proyectará el concierto realizado el 27 de julio de 2019 y que se transmitió por streaming el 5 de julio de 2020. Actúan la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta y la pianista Martha Argerich.

Zubin Mehta lleva medio siglo al frente de esta orquesta. Es el director más popular del planeta. Nacido en Bombay, India, en 1936, visitó Buenos Aires muchas veces, desde su juventud. En esta ocasión se despidió de su querido Teatro Colón aclamado por su público.

Martha Argerich interpretó el Concierto para piano y orquesta de Robert Schumann, uno de los más hermosos del Romanticismo. Es una de sus obras preferidas, que toca desde que era niña. Siempre con inigualable perfección. Plena de poesía y virtuosismo, su versión es inolvidable. Como pianista y como persona, es una argentina que honra a nuestro país
En la segunda parte del programa, se interpretó la Sexta Sinfonía “Pastoral” de Ludwig van Beethoven. Puede ser considerada como la primera sinfonía programática y así en manos de Mehta la música fluyó con belleza y frescura, respeto absoluto a la música y a su carácter distinto; fue el Beethoven enamorado de la naturaleza en los primeros dos movimientos, el que reflejó la alegría campesina en el tercero y luego, en el único movimiento dramático, una perfecta evocación de una tormenta, donde el director durante cuatro minutos nos entregó el lado peligroso de ese campo que a la vez necesita el agua pero la teme, para terminar con esa canción pastoral de exquisita melodía del aldeano agradecido por el final de la tormenta.-