El padre Alejo Contini dijo que Román Bustinza es “irremplazable” en las comunidades del interior y propuso una “continuidad” de su trabajo

El pasado sábado en ámbitos de la Parroquia Nuestra Señora de Luján de la localidad de Nicanor Olivera, Estación La Dulce, interior del distrito de Necochea, el cura párroco Alejo Contini se hizo cargo de la conducción de la mencionada comunidad como así también de las comunidades católicas de las localidades de Juan N. Fernández, Ramón Santamarina y Claraz.

Contini, de 46 años de edad, de padre mendocino y madre necochense se venía desempeñando como sacerdote en las localidades lindantes con la Autovía 2, puntualmente en General Pirán, Vivoratá y Coronel Vidal, y ahora “reemplaza” en este cargo al cura párroco Román Bustinza quien durante más de 20 años se desempeñó en todo el interior de distrito de Necochea, radicándose ahora en nuestra ciudad en el Hogar “García Landera”.

El emotivo momento fue encabezado por monseñor Gabriel Mestre, obispo de la Diócesis de Mar del Plata que tiene injerencia en el distrito de Necochea y tuvo la participación varios sacerdotes e integrantes de las comunidades católicas de la región.

En diálogo con Néstor Ferreyra en su programa “Néstor a la Tarde” por FM 97.3 Radio Maestra, el sacerdote reflexionó diciendo “la vuelta a casa, siempre es muy lindo volver y con mucha alegría. Y volver a estas hermosas comunidades donde vamos a compartir y a caminar juntos. Son lugares lindos para descubrir ya que no son lugares de turismo. Aquellos que les gusta andar y por ejemplo, la fotografía, y pasar un lindo día, estas comunidades ofrecen todo eso, sumado a la tranquilidad del ambiente rural”.

Sobre el significado de ser en estos últimos años un “cura rural” luego de pasar también por comunidades de Necochea y Mar del Plata, Contini señaló que el “trabajo siempre es intenso pero el tiempo es otro. Uno tiene tiempo para compartir con las personas. El tiempo lo maneja uno y no el tiempo te maneja a vos. La gente del interior tiene un amor muy especial hacia su lugar y aunque uno se vaya de su lugar, siempre al pueblo lo lleva en el corazón. Hay mucho arraigo en las tradiciones por ejemplo. Cada pueblo de nuestro país y de nuestra provincia de Buenos Aires tiene tradiciones propias que son muy atendibles con raíces muy profundas. Lo lindo también que todo el mundo se conoce ‘para bien y para mal’, aunque muchas veces es ‘para bien’. Cuando uno se conoce los elementos de solidaridad son mucho más grandes”.

“El padre Román es irremplazable” dijo tajante Alejo Contini. “Quiero hacer una continuidad. Gracias a Dios las comunidades no empiezan ni terminan con los curas. Nosotros lo que hacemos es insertarnos en la historia de las comunidades y compartir un tiempo, más largo, más corto, lo que sea”.

Sobre cómo surgió su vuelta a Necochea de la mano del obispo Gabriel Mestre, el padre Alejo señaló que “fue muy simple, monseñor es muy simple, no anda con muchas vueltas ni con muchos preámbulos. Estábamos en una reunión, me planteó la situación del padre Román, preguntó si me gustaría el desafío y le dije que sí, no lo pensé mucho”.

En el final del diálogo con Néstor Ferreyra en la tarde de Radio Maestra, el cura párroco Alejo Contini remarcó “aprovechemos los tiempos que Dios nos da para poder hacer un balance de nuestra vida y mirar no solamente hacia atrás o el presente, sino intentar mirar hacia el futuro.

Y al futuro hay que mirarlo con esperanza. Todo tiempo es bueno para recrear la esperanza, cuando el ser humano pierde la esperanza es como a un auto cuando le falta la nafta.

Invitarnos a todos a que le demos un fuerte impulso a la esperanza. Necesitamos redescubrirnos con los que tenemos cerca. Estrechar los lazos de amor ya que el ser humano sin amor es otro auto sin combustible”, finalizó.-