28/03/2024

Política

Paritarias. El problema de la manta corta: destapamos la cabeza o destapamos los pies

21/04/2022 |



Esta semana culminó una nueva ronda de reuniones por paritarias entre el Departamento Ejecutivo y los distintos sindicatos municipales. Pese a que la relación entre el gobierno municipal y los trabajadores ha sido buena a lo largo de estos dos años, la propuesta del Ejecutivo de un aumento del 50% en cuatro tramos no terminó de convencer a los municipales, que rechazaron la oferta. De momento, solo se acordó un primer aumento de 17% que se hará efectivo a partir de este mes  y quedarán pendientes de entendimiento el resto de las subas.

El 50% propuesto en Necochea lleva a la inevitable comparación con lo que sucede en el resto de la Provincia de Buenos Aires. Al observar los aumentos en otros municipios de la Provincia nos encontramos con un 44% en Balcarce, 47% Bahía Blanca, 50% en Miramar, 47% La Plata, 45% La Matanza, 52% San Isidro, 55% Tandil, 40% más cláusula gatillo en Junín, entre otros. En la mayoría de los casos los aumentos rondan entre un 45 y un 50%.

Los números, ridículos en cualquier parte del mundo, reflejan la espiral inflacionaria sin control en la que se encuentra nuestro país, con una inflación que ha superado, incluso, a la registrada por Venezuela, esa referencia tan temida cuando se quieren graficar los problemas económicos que atraviesa nuestro país. La falta de previsibilidad y la imposibilidad de planificar a mediano y largo plazo son las consecuencias de una moneda que cada vez vale menos. 

En este contexto el municipio se encuentra con el problema de la manta corta: con recursos limitados hay que hacer ajustes obligados, o destapamos la cabeza o destapamos los pies. En este caso, un aumento  que ronde el 60% pretendido por los trabajadores municipales solo podría financiarse con un aumento mucho mayor de las tasas. Con el agravante de la campana de Gauss, en función de la cual, si las tasas aumentan demasiado, el porcentaje de cobrabilidad disminuye, con lo cual termina cayendo también la recaudación. En otras palabras, un aumento que aunque sea justo resulte demasiado elevado en este contexto, llevaría al desfinanciamiento del Estado municipal y, a la larga, a la imposibilidad de pagar los sueldos; con las lamentables consecuencias ya conocidas por los trabajadores municipales en gestiones anteriores: atrasos en los pagos, pagos en cuotas, retrasos de meses en el cobro de horas extras o aguinaldo, etc.

Para agravar la situación, nuestro municipio tiene un problema que es determinante, aunque muchas veces se pase por alto: la salud. Suele escucharse decir que la salud no funciona en Necochea, que el Hospital tiene múltiples problemas o que la gente que puede elige ir a atenderse a otra ciudad. Lo cierto es que Necochea tiene un sistema de salud prácticamente municipalizado en su totalidad. Casi sin efectores de salud privados, el peso de la salud de todo el distrito recae en el Estado. Y ese Estado es el Estado Municipal. Necochea no tiene, como otros municipios, hospitales provinciales. La salud depende inevitablemente de las arcas municipales. Si bien el porcentaje disminuyó levemente en el presupuesto 2022, casi el 45% del presupuesto anual de la Municipalidad de Necochea se destina al sector Salud. Desfinanciar el municipio es afectar directamente la salud del distrito.

En este sentido, durante la última reunión que mantuvieron el intendente Arturo Rojas con el gobernador Axel Kicillof se avanzó en gestiones para que sea la Provincia la que se haga cargo del sueldo de los trabajadores de la salud, aunque de momento no hay nada concreto.

Ante este panorama por demás delicado, la realidad se impone. Un aumento real e incluso levemente superior al promedio provincial permitiría al gobierno afrontar el pago de los salarios sin desfinanciar las arcas municipales, ni generar nuevas tasas, ni incurrir en atrasos que terminen licuando los aumentos previstos.