29/03/2024

Política

Gonzalo Diez, el "esteticista" de la política

18/11/2022 |



Ya es conocido que el concejal radical tiene varias obsesiones: entre ellas, la de oponerse a todo, la de postularse a intendente y perder permanentemente, o la de criticar a los medios de comunicación sin ninguna mesura.

A todas estas aficiones, ahora se le suma una nueva, la de hablar sobre el oficialismo y sus actos de gobierno: "Todo es maquillaje", dice.

A la falta de crítica sustentable y la falta de trabajo (en la última Comisión de Seguridad donde estuve Ángel Vásquez dando un informe sobre los trabajos realizados por el municipio, ni siquiera estuvo presente), le agregó este nuevo latiguillo y ya se lo ha escuchado en el recinto del Concejo Deliberante opinar que las obras que el intendente Arturo Rojas lleva adelante son “de maquillaje”.

En estos días, utilizó la misma frase para hablar de la Fiscal y, sin haber realizado ninguna corrección o aporte en las comisiones de trabajo, asegura que la funcionaria pública “no tiene mucho de novedoso”, explicando que se hizo una modificación con la apertura de las primeras categorías en el edificado, donde se discrimina los valores de los inmuebles, pero aclaró que no cree que tenga mucho efecto.

“Es una modificación que ha sido hecha para maquillar”, señaló “el esteticista” del legislativo local. Con un discurso grandilocuente, pero sin sustento de trabajo, Gonzalo Diez trabaja sobre su rostro con toneladas de maquillaje, tratando de tapar su propio fracaso político.

Basada su trayectoria más inmediata en el rol de opositor consuetudinario de Nueva Necochea -y en esto hay que ser sinceros: más por virtudes ajenas que por defectos propios-, su anterior palmarés tampoco avala grandes destellos de brillantez legislativa.

El actual presidente del bloque radical vivió un acenso meteórico de su carrera política durante la gestión de gobierno del doctor Daniel Molina, donde fue dos veces consecutivas electo como representante del pueblo en la cámara, la primera con apenas 30 años y escasa participación en las actividades de Estado.

“El concejal del no”, ahora devenido en “el esteticista”, nunca presentó un proyecto que ayudara fehacientemente a mejorar la vida de los vecinos a los que representa en casi once años de función pública en el escaño; más bien pareciera que la única encomienda que sus votantes le han delegado es la de contrariar, sin ton ni son -a veces hasta llegar a límites ridículos o al hartazgo de propios-, las decisiones de un Departamento Ejecutivo que lo ha sabido ir sorteando, conociendo que el de la rebeldía, que tal vez le rememore épocas mejores en la Franja Morada, es el único papel en el que le cabe el sayo.

Es verdad que falta mucho en nuestra ciudad en término de obras, pero también es verdad que se realizó otro tanto. Lo que también es cierto que se necesita una oposición y políticos que sumen con trabajo y responsabilidad para transformar la realidad de todos los habitantes de esta bendecida tierra necochense.