El mercado de cebada está de vacaciones

El panorama de la cebada muestra que, con las cosechas finalizadas en el Hemisferio Sur, con buen volumen en Australia y pérdidas en Argentina por seca y heladas, el mercado permanece expectante y con poca actividad, a la espera de que avance el año y disminuyan las reservas de cebada “stockeada”.

Así lo señalaron los ingenieros agrónomos de Cebada Cervecera Mario Cattáneo y Fidel Cortese, especialistas en el cultivo de cebada, en el informe publicado a fines de enero en el sitio www.cebadacervecera.com.

“Iniciamos el año con incertidumbre sobre la economía mundial, donde la inflación global continuará afectando el comercio, con el Covid presente y alterando políticas internas, especialmente en China; y con el clima siempre amenazante, hoy con fuerte impacto en Latinoamérica. Todos factores para tener en cuenta cuando hablamos de producción y mercados de granos”, indicaron los especialistas.

“Según el último informe del USDA, la estimación de producción mundial es de 149,465 millones de toneladas y la estimación de comercio mundial, de 29,561 millones, muy similar a las estimaciones de los últimos meses pero la actividad comercial permanece en calma a la espera de una mayor actividad importadora, en especial de China y Arabia Saudita, los mayores importadores de cebada”, apuntaron.

En su informe, los ingenieros explicaron que se estima que China, en el período en curso (Jul22-Jun23) estará importando 9,5 millones de toneladas, de las cuales ha importado alrededor del 50%; este volumen incluye entre 3 y 3,5 millones de cebada cervecera, categoría de la que estaría cubierta por el primer trimestre del año. Respecto a forrajera, el panorama es más complejo ya que China tiende a una disminución de la importación de grano forrajero, aunque la cebada forrajera importada compite muy bien en precio con el maíz de producción local por cuestiones logísticas y esa situación permitiría mantener el ritmo importador.

“La mencionada poca actividad de los mercados impulsa los precios a la baja, aunque los mismos permanecen por encima del promedio de los últimos años”, manifestaron.

“Las estimaciones de Ucrania confirman una importante disminución del volumen de producción total de granos, como consecuencia del conflicto bélico con Rusia, donde además de perder superficie ha sufrido complicaciones logísticas y de suministros que afectan la producción. Y, en este contexto, los cultivos más afectados han sido cebada, trigo y maíz, previéndose una limitada participación de este país, hasta 2021 uno de los principales jugadores, en el mercado global de cebada en el próximo ciclo”, indicaron.

Los cultivos de cebadas invernales en Europa “han logrado una muy buena implantación y presentan un muy buen desarrollo inicial. Se observa un aumento de la siembra de variedades invernales aptas para su uso como cervecera, como así también un incremento de la superficie de variedades de cebada cervecera primaverales sembradas en otoño”.

“Las estimaciones prevén un aumento de la producción de cebada europea para la próxima campaña”.

Las nuevas estimaciones de producción de cebada de Canadá ubican la misma muy cerca de los 10 millones de toneladas (9,95 M), con muy buena calidad. “Excesivo frío en el oeste, acompañado de nevadas, ralentiza la logística de exportación. Si bien las condiciones de humedad han mejorado, y así lo reflejan los rindes obtenidos en el año 2022, nuevas lluvias serán necesarias antes de la próxima siembra, para reponer los perfiles que actualmente están manifestando déficit hídrico”.

Para Australia han subido la estimación de producción de cebada a 13,6 millones de toneladas, siendo la tercera mejor cosecha de ese país, impulsada fundamentalmente por el oeste australiano, donde se ha registrado la mejor cosecha en 90 años. “Para la campaña 2023/24 se estima una disminución en la superficie de cebada como consecuencia de un crecimiento de las superficies de los cultivos de trigo y canola”, indicaron.

“Continúan los contactos entre funcionarios de China y Australia en busca de resolver el conflicto entre las partes y superar las restricciones arancelarias, tema para seguir atentamente debido a su posible alto impacto en el comercio mundial de cebada”, advirtieron los especialistas.

Para la campaña 2022/23, con un estimado de siembra de alrededor de 1,3 millón de hectáreas, se estima una producción de entre 3,8 y 4 millones de toneladas, alrededor de un 30% inferior a la de la campaña anterior, y con un saldo exportable de alrededor de 2,5 millones de toneladas.

“Si bien la calidad ha resultado variable, en general podemos decir que los valores de proteína en promedio se ubican entre 11 y 13 % y los calibres en general son buenos, superando el 85% en la mayoría de los casos”, explicaron.-

Fuente “La Voz del Pueblo”, de Tres Arroyos.-