29/03/2024

Agro

De a poco a los apicultores se les van endulzando las expectativas de cosecha

13/02/2023 |



Las lluvias que a partir de enero empezaron a aliviar la situación de los cultivos y de la oferta forrajera en los campos de la región también lograron cambiar las expectativas para los apicultores. Como consecuencia de la sequía que padeció la zona desde el invierno, el inicio de la cosecha de miel pintaba para ser amarga y ahora, en general, en caso de que se sigan dando precipitaciones hasta podría lograrse arrimar a una campaña normal.

“Se empezó a cosechar a mediados de enero, algunos productores incluso todavía no comenzaron. La primera vuelta fue bastante floja, pero ahora se está viendo que la situación se está revirtiendo, más que nada en los campos donde hay girasol, que por suerte se ve mucho. Está habiendo una entrada abundante de néctar y vamos a ver si alcanza para compensar la situación y acercarnos a una cosecha normal”, explicó el técnico Mauricio Parravicini, referente apícola de la Chacra Experimental Integrada Barrow.

“Hasta enero pintaba para una cosecha de 10 o 12 kilos por colmena, ahora con esta entrada que estamos teniendo esperamos que se asemeje a una cosecha normal, que son 40 kilos. No sé si vamos a lograr eso, pero esperamos llegar aunque sea a los 30 kilos”, agregó.

Para que las nuevas expectativas se cumplan debe ocurrir lo que viene ocurriendo desde que arrancó 2023: que se den precipitaciones. “Si las lluvias nos siguen acompañando, una vez que se termine el girasol habrá algún campo natural con floración, así que se va a poder sacar miel de acá a los primeros días de marzo”, analizó el especialista.

Sequía núcleo

Para los apicultores que no se llevan las colmenas para multiplicar al Valle o La Pampa, la sequía de esta región les pegó de lleno entre octubre y noviembre. “En esta zona generalmente se hacen núcleos para reponer la mortandad y crecer un poco en número de colmenas. Este año eso se complicó porque la sequía hizo que las colmenas no se desarrollen lo suficientemente a tiempo para poder nuclearlas”.

El otro impacto de la sequía en la apicultura tuvo que ver con la necesidad de alimentar las colmenas más tiempo de lo habitual. Ante la falta de producción de miel los productores debieron alimentarlas hasta mediados de diciembre, cuando lo habitual es hacerlo hasta que se inicia el último mes del año que es cuando empieza a haber una pequeña entrada de miel que hace que la colmena se pueda mantener sola.

“Eso se traduce en más gasto de gasoil, porque implica más idas al campo, y mayor consumo de azúcar, un insumo que ha venido aumentando de manera considerable. Hasta la semana pasada los 50 kilos de azúcar costaban 10.000 pesos. Una colmena, en promedio, insume entre 15 y 20 kilos de azúcar al año”, indicó Parravicini.

Por estos días el kilo de miel al apicultor se lo pagan entre 470 y 480 pesos. Pero no es fácil ubicar los tambores por estos días. “Hoy están comprando por color, las mieles de más de 50 milímetros (más oscuras) no las compran o las pagan 290 pesos el kilo. Y a medida que va bajando el milimetraje va subiendo el valor, ha llegado hasta 500/510 pesos”, explicó.

En esta zona con girasol, los apicultores están cosechando una miel de entre 40 y 50 milímetros, y hasta ahora no han tenido problemas los que decidieron vender algunos tambores. “Una vez que te vas acercando a los 60 milímetros ya no te la compran o te pagan 290 pesos”.

Si bien la miel oscura es tan miel como la clara, los exportadores explican que el mercado europeo demanda las claras “porque el gusto también entra por la vista”. La miel argentina por lo genera su utiliza como correctora, es decir, compran producto claro porque lo mezclan con mieles oscuras para aclararlas y también suavizarles el sabor, porque las oscuras son un poco más fuertes.

Los apicultores que viajaron al Valle o a La Pampa a multiplicar tuvieron buenos resultados. “En La Pampa se sacó miel clara y oscura. La clara se vendió fácil, la otra está complicada de ubicar”, contó Parravicini.

Cosas de la economía argentina y su desdoblamiento cambiario, pese a que hoy el precio internacional de la miel supera los dos dólares (tomando la cotización del oficial) cuando históricamente rondó un dólar, es imposible saber si van a cerrar los números de los apicultores aún en caso de llegar a una cosecha de rindes cercanos a los normales. “Nosotros los márgenes los sacamos en abril/mayo, una vez que cerramos todo. Ahí analizamos las gestiones del año anterior. Así que es muy difícil todavía estimar un posible resultado económico”.

De todos modos, la prioridad para los apicultores, al igual que para los productores agropecuarios, es que continúen las lluvias. Porque eso les garantizará tener más kilos de miel y defenderse a la hora de la comercialización.-

Fuente “La Voz del Pueblo”, de Tres Arroyos.-