
El aumento exponencial en los precios de los combustibles ha llevado a un incremento del 50% en la colocación de equipos de Gas Natural Comprimido (GNC) en vehículos. La creciente demanda se debe, en gran medida, a la búsqueda de alternativas más económicas frente a los elevados costos de la nafta.
La pregunta que surge es si realmente vale la pena la inversión en equipos de GNC y cuánto tiempo se tarda en amortizar esta decisión. El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) ha fijado nuevos valores para las obleas habilitantes de vehículos a GNC, así como las cédulas del Mercosur, con aumentos del 100% y el 16,28%, respectivamente.
Según la resolución 730/2023 publicada en el Boletín Oficial, los nuevos precios ajustan los valores establecidos el año anterior, considerando las proyecciones de recaudación contempladas en el proyecto de ley de Presupuesto 2024. Estos ajustes responden a las expectativas de ingresos por la venta de obleas y cédulas de GNC para el ejercicio 2024, que ascendieron a $2.283.500.000.
Con estos cambios, las obleas habilitantes para vehículos a GNC aumentan de $435 a $807, mientras que las cédulas Mercosur se incrementan de $215 a $250. El Enargas fundamenta estos nuevos valores en la proyección de venta de 2.050.000 obleas a $870 cada una y de 2.000.000 cédulas a $250 por unidad.
A pesar del aumento en los costos asociados a la habilitación de vehículos a GNC, muchos automovilistas buscan esta alternativa como una forma de mitigar el impacto económico de los combustibles tradicionales. La interrogante sobre la rentabilidad y el tiempo de amortización de esta inversión sigue siendo un tema de debate entre los conductores.
En definitiva, la creciente demanda de equipos de GNC refleja una tendencia en la que los usuarios buscan opciones más accesibles y eficientes en respuesta a la escalada de precios de los combustibles convencionales.