
La tecnología moderna ha brindado innumerables herramientas útiles a la sociedad, pero también ha facilitado a los criminales el desarrollo de estafas más complejas. El vishing es un ejemplo claro de este problema, una estafa en la que los delincuentes clonan la voz de sus víctimas para enviar mensajes fraudulentos por WhatsApp. Esta táctica se está extendiendo globalmente, y ya se han reportado casos en Argentina.
El término "vishing" es una combinación de "voice" y "phishing" y se refiere a una modalidad de estafa que utiliza llamadas telefónicas fraudulentas junto con información obtenida de internet. Según un estudio reciente de McAfee, el 77% de las víctimas de vishing terminan enviando dinero a los estafadores.
En el vishing, los delincuentes utilizan Inteligencia Artificial para clonar la voz de una persona y enviar mensajes de WhatsApp solicitando dinero o llevando a cabo otras maniobras fraudulentas. Los estafadores se hacen pasar por empleados de bancos o personas conocidas por la víctima, explicando que necesitan realizar una acción en su cuenta bancaria y pidiendo que se envíe un código recibido por SMS o WhatsApp, momento en el cual se consuma la estafa.
Para evitar caer en esta nueva modalidad de fraude, se recomienda no atender llamadas de números desconocidos, especialmente de países donde el vishing es común, como India. Es crucial verificar cualquier solicitud de dinero o información personal a través de canales oficiales antes de tomar cualquier acción.
Rodrigo Bionda, abogado especializado en ciberdelitos, aconseja desconfiar de lo que se ve y escucha en estas comunicaciones. "Si la grabación dura más de treinta segundos, es casi imposible distinguir si es real o no. Realicé una prueba con una versión paga de inteligencia artificial en una videollamada y es imperceptible si estamos frente a la persona original", advirtió Bionda.