El accidente ocurrió el miércoles 17 de julio por la tarde, cuando el grupo viajaba en un Renault Duster color gris. Fue en el kilómetro 74 donde el vehículo mordió la banquina, desencadenando el fatídico vuelco. Las autoridades informaron que, a raíz del impacto, las tres mujeres que viajaban en el asiento trasero salieron despedidas del vehículo, indicando que no llevaban puestos los cinturones de seguridad.
La víctima mortal, de 57 años, era hermana de la conductora y viajaba en el asiento del acompañante. Las otras cuatro pasajeras resultaron heridas y fueron trasladadas a distintos hospitales de Catriel y Cinco Saltos para recibir atención médica.
Este trágico incidente destaca la importancia del uso del cinturón de seguridad, una medida básica de seguridad que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La ausencia de esta precaución elemental pudo haber contribuido a la gravedad del accidente.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del accidente. Mientras tanto, la comunidad lamenta la pérdida de una vida en lo que debía ser un viaje de recuerdo y despedida. La combinación de un evento tan cargado de emociones con una tragedia inesperada ha dejado a la familia y a quienes conocen la historia en un estado de profunda conmoción y tristeza.