Un nuevo informe de Copernicus revela que el ritmo de calentamiento de los océanos se ha duplicado desde 2005, alcanzando niveles alarmantes. En 2023, el 22% de la superficie oceánica global vivió olas de calor marinas severas o extremas, lo que refleja una intensificación de la crisis climática. Según el informe, la tasa de calentamiento, que comenzó a acelerarse desde 1960, se ha duplicado en las últimas dos décadas, pasando de 0,58 a 1,05 vatios por metro cuadrado.
Los efectos del calentamiento se están observando en diversas regiones, con el Atlántico Norte, el Atlántico Sur y el Océano Austral siendo los más afectados en los primeros 2.000 metros de profundidad. Este incremento de la temperatura está generando episodios más frecuentes y prolongados de olas de calor marinas. En algunas áreas, como el Mediterráneo, las temperaturas alcanzaron récords históricos, con máximas de 29,2 °C en las costas de las Islas Baleares durante 2022, superando cualquier registro de los últimos 40 años.
El informe también subraya que el fondo del noreste del mar de Barents ha entrado en un estado de ola de calor marina permanente, mientras que en la Península Ibérica, las olas de calor marinas en 2022 duraron 145 días en promedio, alcanzando hasta 6 °C por encima de lo normal.
Los expertos advierten que el calentamiento de los océanos es irreversible en un periodo de cientos o miles de años, y sus efectos afectan no solo a la vida marina, sino a los procesos físicos y biogeoquímicos del planeta, impactando también en la regulación del agua, el calor y el carbono a nivel global.