Miguel Fernández es el nuevo presidente de la UCR bonaerense tras una elección polémica

Fernández, acompañado por Elsa Llenderrozas, dirigirá el partido durante los próximos dos años.

El escrutinio definitivo, realizado por la Junta Electoral de la UCR, confirmó que Fernández obtuvo 39.715 votos, lo que representa el 51.60% del total, frente a los 37.248 votos de la lista opositora encabezada por Pablo Domenichini. La fórmula ganadora, alineada con el senador nacional Maximiliano Abad, consolida así su liderazgo dentro del partido.

Polémicas durante el proceso electoral

El proceso electoral, realizado el 6 de octubre, no estuvo exento de tensiones y denuncias. La lista opositora "Futuro Radical" denunció irregularidades y falta de transparencia en el conteo de votos en varios distritos clave, lo que mantuvo un clima de incertidumbre en los días posteriores a la votación.

Durante la sesión de la Junta Electoral, compuesta por cinco miembros, se resolvieron las discrepancias, especialmente en distritos como Azul, donde la lista opositora cuestionó los resultados. Sin embargo, la Junta determinó que los resultados originales eran correctos, ratificando la victoria de Fernández y Llenderrozas.

Irregularidades también se reportaron en otros distritos, como Villarino, Quilmes, La Matanza, Ezeiza y Lanús. En Villarino, se solicitó documentación adicional para investigar posibles obstáculos en el proceso electoral, mientras que en Lanús, una diferencia de 50 votos llevó a la revisión de certificados de escrutinio.

Un futuro de unidad para el radicalismo

El contexto de esta elección refleja la lucha interna por el futuro del radicalismo en la provincia. "No es tiempo de luchas facciosas ni de intereses ajenos a la provincia. Necesitamos un radicalismo fuerte que sea alternativa de poder para los años venideros", afirmaron desde el sector ganador.

A pesar de las polémicas, Fernández fue proclamado vencedor en el conteo provisorio, lo que generó celebraciones en su espacio. La victoria de Fernández refuerza la posición de su sector dentro de la UCR bonaerense, en un momento clave para el partido.

Con este triunfo, el radicalismo bonaerense busca consolidarse y prepararse para los desafíos políticos que enfrenta en el futuro cercano.