
Lo que genera polémica es que estas propiedades fueron adquiridas mediante empresas offshore en paraísos fiscales y no habrían sido declaradas en las declaraciones patrimoniales del legislador.
Según los Pandora Papers, Diago utilizó estructuras financieras en Islas Vírgenes Británicas, Delaware y Florida para adquirir las propiedades. Incluso, uno de los departamentos fue comprado a una firma vinculada a Juan Alberto Pazo, actual titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), designado por Javier Milei.
Christian Ritondo, actual presidente del bloque del PRO y aliado estratégico del macrismo y Milei, presenta en sus declaraciones juradas un crecimiento patrimonial del 1700% en un año, pero no menciona estas propiedades ni las empresas offshore de su esposa.
Mientras Ritondo se posiciona como referente del macrismo y aliado de Milei, esta investigación lo expone como parte de lo que se denuncia como “casta política”. El vínculo entre Ritondo y su antigua referente política de nuestra ciudad, Eugenia Vallota, cuestionada por ingresos de dudosa procedencia, suma un elemento más al escándalo.
Además, las propiedades y maniobras financieras se contraponen al discurso libertario de Milei, que prometió erradicar la corrupción y los privilegios de los funcionarios públicos. Sin embargo, aliados como Ritondo y figuras como Pazo demuestran que las prácticas de la casta no solo permanecen, sino que se profundizan en esta nueva etapa política.
La revelación de este entramado financiero, que involucra tanto a Ritondo como a su esposa y colaboradores cercanos, pone en jaque la transparencia de la dirigencia política y su discurso de austeridad. Además, plantea interrogantes sobre el verdadero alcance de los vínculos entre el macrismo, el libertarismo y los intereses empresariales que trascienden fronteras.
¿Dónde está la ética en quienes critican a la "casta" pero actúan como parte de ella?