El conflicto tiene su origen en la falta de ingreso del subsidio provincial, lo que ha impedido el pago de los salarios de los choferes. En respuesta, los trabajadores decidieron detener las operaciones, dejando la medida en condición de tiempo indeterminado.
Este paro local se enmarca en un contexto más amplio de reclamos similares en otras áreas de la provincia de Buenos Aires y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde varias líneas también interrumpieron sus servicios. En la capital y sus alrededores, diez líneas han cesado actividades desde la medianoche, citando como motivo la mala liquidación de sueldos.
El cambio reciente en el Ministerio de Transporte de la Provincia agrava la situación. Martín Marinucci asumió recientemente el cargo, sucediendo a Jorge D’Onofrio, quien se encuentra involucrado en una investigación judicial. Este contexto administrativo parece haber generado tensiones adicionales que impactan en la distribución de subsidios y, por ende, en la operación del transporte público.
Mientras tanto, los usuarios en Necochea, al igual que en otras regiones afectadas, se enfrentaron a la noticia del paro en plena calle, viendo alterada su rutina diaria. A la espera de novedades, las miradas están puestas en las negociaciones que permitan destrabar el conflicto y restablecer el servicio.