El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) respaldó los resultados presentados por el CNE, tras alegar que hubo ataques cibernéticos que comprometieron el sistema electoral. Sin embargo, el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, asegura tener el 85 % de las actas electorales que prueban su victoria. En una declaración reciente, afirmó: “Regresaremos a Venezuela para juramentar un gobierno que respete la voluntad popular”.
En las últimas semanas, el oficialismo movilizó a sus seguidores en marchas multitudinarias en Caracas y otras regiones del país, mientras que la oposición ha convocado protestas contra lo que califican como un "fraude electoral".
Apoyos internacionales divididos
La toma de posesión de Maduro contará con la presencia de aliados como Cuba, Rusia, China, Irán y Turquía. En la región, también lo respaldan Nicaragua, Bolivia y Honduras, quienes enviaron delegaciones de alto nivel. Sin embargo, otros países latinoamericanos como Chile, Argentina y Paraguay han manifestado su rechazo al proceso electoral y reconocieron a González Urrutia como presidente electo.
El Parlamento Europeo también expresó su apoyo al opositor al otorgarle el premio Sájarov y acordó no enviar representantes a la ceremonia de Maduro. Estados Unidos, junto con otros países americanos y europeos, también desconocen el nuevo mandato del líder chavista.
Posiciones ambiguas en América Latina
Brasil, México y Colombia han adoptado posturas ambiguas. Aunque han pedido transparencia en el proceso electoral, algunos de estos países enviarán representantes diplomáticos a la investidura. Por su parte, Chile retiró a su embajador en Caracas y denunció formalmente el supuesto fraude.
Maduro planea reformas
A pesar de la controversia, Maduro prometió una renovación de su gabinete y la implementación de una reforma constitucional. El objetivo, según sus palabras, es “aumentar la participación popular y garantizar la estabilidad del país”.
Sin embargo, el contexto económico y social de Venezuela sigue siendo crítico. Con una inflación descontrolada, crisis humanitaria y millones de ciudadanos emigrando en busca de mejores oportunidades, el nuevo mandato de Maduro enfrenta un desafío monumental.
El futuro de Venezuela
Mientras el oficialismo celebra lo que llaman una “contundente victoria”, la oposición y gran parte de la comunidad internacional insisten en la necesidad de nuevas elecciones transparentes. El escenario político venezolano está lejos de estabilizarse, y los próximos días podrían definir el rumbo del país.