Alejandra Darín, reconocida actriz y presidenta de la Asociación Argentina de Actores y Actrices, falleció este miércoles a los 62 años. La entidad confirmó su deceso a través de un comunicado, destacando su compromiso con la defensa de los derechos del colectivo artístico y su vasta trayectoria profesional.
Nacida el 19 de junio de 1962, Darín comenzó su camino actoral a temprana edad, construyendo una carrera sólida que la posicionó como una figura destacada en el cine, la televisión y el teatro argentino. Participó en más de 50 ficciones televisivas como Dulce Ana, Poliladron, La extraña dama, Verdad consecuencia y La leona, entre otras.
En la pantalla grande, dejó su huella en películas como Samy y yo, Un minuto de silencio, Ni Dios, ni patrón, ni marido e Historias breves VI. Mientras que en el ámbito teatral brilló en obras como Un informe sobre la banalidad del amor, Tierra del Fuego, Moscú y El evangelio de Evita.
Aunque su apellido la vinculaba inevitablemente a su hermano Ricardo Darín, Alejandra siempre supo construir su propio camino. En una de sus entrevistas más recordadas, afirmó con humor y personalidad: “No, Ricardo es mi hermano”.
Esa autenticidad se reflejaba en su visión de la vida y el arte: “Creo que todo lo que uno anhela o sueña siempre llega. Me gusta creer que la vida es mágica”, confesó en 2010, mientras encarnaba a Hannah Arendt en la obra Un informe sobre la banalidad del amor.
La Asociación Argentina de Actores despidió a su presidenta con un emotivo mensaje:
"Con inmenso desconsuelo despedimos a nuestra querida compañera Alejandra Darín. Continuaremos tu tarea, honrando tus valores, tu dignidad y tu compromiso. Gracias, Alejandra."
El comunicado también destacó su “incansable defensa de los derechos del colectivo artístico” y expresó sus condolencias a sus hijos, Antonia y Fausto, a su hermano Ricardo, y a sus seres queridos.
Alejandra Darín no solo será recordada por su inmenso talento actoral, sino también por su sensibilidad social y compromiso con la comunidad artística. Su legado permanece vivo en cada obra que protagonizó, en cada escenario que pisó y en el corazón de quienes compartieron su pasión por el arte.