
El Ministerio de Seguridad de la Nación, bajo la dirección de Patricia Bullrich, ha anunciado la construcción de un cerco de alambre olímpico en la frontera entre Argentina y Bolivia, específicamente en la localidad de Aguas Blancas, en Salta. El proyecto, parte del Plan Güemes, tiene como objetivo principal reforzar el control migratorio y evitar el contrabando en una zona de alta circulación de personas.
El alambrado, que se extenderá a lo largo de 200 metros entre la terminal de colectivos y la oficina de Migraciones local, servirá como una medida de delimitación clara, dado que, según funcionarios del Ministerio, del lado boliviano ya se implementaron controles estrictos, pero del lado argentino no existía una barrera que impidiera el paso ilegal.
Virginia Cornejo, directora Nacional de Vigilancia y Control de Fronteras, destacó que la obra tiene como fin que todas las personas que crucen la frontera deban pasar obligatoriamente por los controles migratorios en lugar de utilizar rutas no autorizadas.
Desde diciembre del 2024, efectivos de las fuerzas federales han sido desplegados en la zona para fortalecer la seguridad en el área, que históricamente ha sido utilizada para el cruce ilegal de personas y contrabando. El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, explicó que el alambrado se instalará dentro de un murallón preventivo que ya se usa en la región para mitigar los efectos de las crecidas del río Bermejo. Esta estructura tiene el propósito de evitar que los migrantes y contrabandistas puedan evadir el control oficial, como sucedía anteriormente, cuando cruzaban a pie saltando una pared de protección y se dirigían hacia el río para abordar chalanas.
La obra será financiada por la provincia de Salta y supervisada por autoridades nacionales. Según Zigarán, este tipo de medidas se vuelve fundamental para evitar que el paso irregular se convierta en un punto de encuentro para quienes intentan ingresar sin autorización a territorio argentino.
Este cerco forma parte de los esfuerzos por mejorar la seguridad fronteriza y minimizar los riesgos asociados al contrabando y la migración ilegal, al mismo tiempo que garantiza el cumplimiento de los controles migratorios establecidos por la ley.