
Este aumento se enmarca en un contexto de constantes ajustes en los valores de la nafta y el gasoil, debido al descongelamiento progresivo de impuestos postergados durante 2023. Además, se suma a otros incrementos previstos para abril en servicios como transporte, tarifas de servicios públicos y medicina prepaga, en un escenario de alta inflación y caída del consumo.
El gobierno de Javier Milei ya había oficializado el pasado 5 de marzo un nuevo incremento en los impuestos a los combustibles, lo que impactó en un ajuste del 1,9% en los precios de la nafta y el gasoil. Expertos advierten que los aumentos continuarán de manera escalonada en los próximos meses, en línea con la actualización de la carga impositiva sobre los combustibles líquidos y el contexto inflacionario.
Con este nuevo ajuste, los valores en los surtidores volverán a modificarse, aunque el impacto final dependerá de cada región y de la política de precios adoptada por cada petrolera.