13/05/2025

Política

Avanza el Papelón

Repudio a Zubillaga por comparar a la prensa con el nazismo: una banalización inaceptable del horror

19/04/2025 10:12 | El concejal Bartolomé Zubillaga, representante del espacio Avanza Necochea y vinculado a sectores de los exportadores, volvió a estar en el centro de la polémica. Esta vez, al acusar a un sector de la prensa local de aplicar la “teoría de Goebbels”, en una comparación tan desubicada como ofensiva, donde asoció publicaciones periodísticas a la maquinaria de propaganda del régimen nazi.



“Esto es como las plaquitas que me vienen poniendo, aplicando la teoría de Goebbels, que era el que manejaba la propaganda de Hitler”, expresó el edil, en una declaración que despertó el repudio de amplios sectores del periodismo, la política y la comunidad en general. La gravedad de sus dichos radica en que banalizan uno de los capítulos más oscuros y dolorosos de la historia de la humanidad: el Holocausto.

Comparar el ejercicio de la libertad de prensa con una dictadura genocida no solo demuestra un profundo desconocimiento histórico, sino también una falta total de respeto hacia las víctimas del nazismo. Joseph Goebbels fue el ministro de Propaganda del Tercer Reich, encargado de difundir el odio, justificar la violencia y silenciar voces críticas durante el régimen de Adolf Hitler. Su rol fue clave en el aparato que impulsó la persecución, tortura y asesinato de millones de personas, en su mayoría judíos, pero también gitanos, homosexuales, opositores políticos y personas con discapacidad.

Utilizar esa figura para atacar a periodistas que simplemente cumplen con su labor de informar o cuestionar el accionar de un funcionario público, como lo es Zubillaga, es no solo una falta de ética, sino también una afrenta al principio democrático de libertad de expresión.

Zubillaga ocupa hoy una banca en el Concejo Deliberante en representación del pueblo de Necochea. Además, su lugar en el cuerpo deliberativo ya ha sido cuestionado por el robo de la banca, que pertenecía a Nueva Necochea y fue apropiada por intereses representados por los exportadores que no quieren pagar la tasa portuaria.

Frente a este nuevo exabrupto, se impone una reflexión urgente: la necesidad de elevar el nivel del debate público, recuperar el respeto institucional y, sobre todo, honrar la memoria de las víctimas del nazismo con la seriedad que merece. Banalizar el Holocausto no puede ser tolerado en ningún ámbito, y mucho menos por parte de un representante político.