
El titular de la Dirección de Tránsito, Sergio Nicolás, detalló que el procedimiento que dura algunas jornadas es la etapa final de un expediente iniciado el año pasado ante el Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Se cumplió con todo lo que exige la normativa: relevamiento, publicación de edictos y plazo de seis meses para que los titulares retiraran las unidades. Al no presentarse, quedaron habilitadas para compactación”, explicó el funcionario.
La maquinaria especializada que realiza el trabajo retira el material ferroso con trazabilidad certificada. El Municipio recibirá el proporcional en metros cúbicos de chatarra compactada y se recuerda que del producto de esa compactación un porcentaje se destina a una institución, que en este caso es la Cooperadora del Hospital Ferreyra, y otro porcentaje más pequeño a Nación.
Nicolás resaltó que “necesitábamos realizar esta compactación para volver a poner en valor el predio y generar lugar para un mejor y más efectivo trabajo”, acotando que “esto es producto de las políticas que se fueron desarrollando en el correr de los últimos casi tres años y que consiste en los controles diarios que se desarrollan y en la limpieza de las calles con autos que permanecían en estado de abandono”.