
“La mitad del tiempo nos insumió ese tema”, aseguró Faramiñán, en referencia a los casos de inseguridad que sacudieron a distintos barrios de la ciudad, entre ellos el violento robo a una panadería céntrica y los reiterados hechos delictivos en el sector de 71 y 98.
“Venimos trabajando en conjunto con la policía, el Foro de Seguridad y los vecinos. Hay una necesidad urgente de reforzar la prevención y, aunque no es competencia directa del municipio, no podemos mirar para otro lado”, sostuvo la funcionaria.
Faramiñán también explicó que desde el Ejecutivo están gestionando mayor presencia policial, nuevas cámaras de vigilancia y reacondicionamiento de las existentes. “Estamos haciendo un relevamiento técnico con el área de Monitoreo para poner en condiciones el sistema de cámaras y sumar puntos estratégicos”, detalló.
Sobre los cambios en el gabinete, señaló que su llegada a la Secretaría de Gobierno se dio en buenos términos con su antecesor y que el intendente Arturo Rojas le pidió “continuidad, diálogo con los distintos sectores y firmeza para llevar adelante la gestión”.
“Es un desafío muy grande. Me encontré con una agenda cargada, muchas demandas, y un contexto económico que obliga a ser muy creativos con los recursos. Pero tengo la tranquilidad de estar acompañada por un equipo que conoce el territorio”, agregó.
En cuanto a otros temas que ocupan su agenda, mencionó el ordenamiento del tránsito, el vínculo con las delegaciones del interior del distrito y la necesidad de optimizar los recursos humanos del municipio. “Hay que mejorar la atención al vecino. La gente necesita respuestas más rápidas y gestiones más simples”, remarcó.
Finalmente, Faramiñán expresó su voluntad de acercarse a los barrios y “sacar la gestión a la calle”. “Vamos a tener un perfil más presente, más de territorio, como nos pide el intendente. Hay que volver a escuchar, porque cuando uno escucha bien, gestiona mejor”.