
Aunque aclaró que “los lotes que nosotros adquirimos no son los que produjeron el desenlace fatídico en otros lugares”, confirmó que “igualmente sacamos de circulación toda la medicación que teníamos del laboratorio involucrado”.
Perestiuk explicó que el fentanilo es una droga de uso frecuente en quirófanos y terapias intensivas para anestesiar y sedar pacientes. La investigación nacional se inició luego de que en una institución médica se detectara un aumento inusual de casos de encefalitis y neumonía en pacientes que habían pasado por cirugía o terapia intensiva. Allí se descubrió que un lote específico de fentanilo estaba contaminado.
Ante esta situación, y a pesar de no haber tenido casos locales vinculados, desde el municipio se tomaron medidas preventivas. “En forma inmediata pusimos en cuarentena todos los productos del laboratorio en cuestión. Mandamos a analizar ampollas del lote que teníamos y dieron negativo de contaminación, pero de todos modos retiramos todo de circulación”, remarcó.
El laboratorio HL, fabricante del fentanilo contaminado, fue clausurado por la ANMAT y actualmente enfrenta una causa judicial. Según Perestiuk, era una empresa que cotizaba en licitaciones públicas tanto provinciales como municipales, y por eso su producto estaba presente en gran parte de los hospitales y clínicas del país. “Esto produjo un gran cimbronazo en el mercado porque era una marca líder. Tuvimos que salir a buscar nuevas alternativas para evitar desabastecimiento en nuestras cirugías y terapias”, señaló.
La secretaria también comparó el impacto del caso con un escándalo sanitario del pasado: “Quizás sea comparable con lo que sucedió hace muchos años con la contaminación de quimioterápicos en una institución gremial. Son cosas diferentes, pero ambas con consecuencias muy graves”.
Además, aclaró que la adquisición de fentanilo implica múltiples controles y regulaciones estrictas: “Se requiere del aval de farmacéuticos y vales especiales, pero aun así nada escapa totalmente a la posibilidad de desvíos o usos indebidos”.
Finalmente, Perestiuk insistió en que la comunidad puede estar tranquila: “No va a haber ningún tipo de patología producto de estos lotes. La medicación fue retirada, puesta en cuarentena y reemplazada. Ya estamos completamente abastecidos con nuevos productos de otros laboratorios”.