07/06/2025

Policiales

De terror

Triple crimen en Tres Arroyos: el asesino estaba bajo tratamiento psiquiátrico y no había denuncias previas por violencia

05/06/2025 11:36 | La ciudad de Tres Arroyos sigue conmocionada por el horror. Fernando Dellarciprete, un camionero de 40 años, asesinó brutalmente a su pareja Rocío Villarreal, de 33, y a sus dos hijos pequeños, Tiziano y Francesco. Luego, se suicidó arrojándose bajo las ruedas de un camión en la Ruta 228.



La fiscal del caso, Natalia Ramos, confirmó que Dellarciprete estaba siendo asistido por el área de Salud Mental del municipio, aunque aún no se determinó si estaba bajo medicación ni cuál era su diagnóstico. Según fuentes del caso, no existían denuncias previas por violencia de género, y la familia convivía bajo el mismo techo sin antecedentes de conflictos registrados por la Justicia.

Un crimen planificado

De acuerdo con la investigación, el miércoles por la tarde Dellarciprete apuñaló a Rocío en el cuello dentro de su vivienda en la calle Larrea. Luego, fue a buscar a sus hijos a la escuela, los subió a su camioneta Renault Duster y condujo unos 10 kilómetros por la Ruta Nacional 228. A la altura del kilómetro 69, desvió el vehículo hacia una zanja y provocó el ahogamiento de ambos niños.

Los estudios forenses confirmaron que los menores murieron por asfixia por sumersión y no presentaban signos de defensa, lo que refuerza la hipótesis de que fueron sorprendidos sin posibilidad de reacción.

Luego de cometer los crímenes, Dellarciprete intentó ingresar a un campo de la zona para conseguir un arma con la intención de quitarse la vida, pero fue expulsado del lugar. Finalmente, se lanzó bajo un camión Mercedes Benz en la misma ruta, provocando su muerte instantánea.

La familia y los indicios en redes

Dos meses antes de los asesinatos, Dellarciprete había publicado en sus redes sociales una imagen generada por inteligencia artificial al estilo de las películas de Studio Ghibli. En ella se lo veía junto a Rocío y sus hijos, en lo que parecía una escena familiar idealizada. Sin embargo, la realidad era otra.

Según trascendió, el hombre había dejado su empleo en una conocida cervecera local y trabajaba con su propio camión. Rocío, por su parte, realizaba masajes en su hogar y vendía sahumerios, tras haber trabajado en la Municipalidad.

La fiscal Ramos ordenó el secuestro del celular de Rocío y de imágenes de cámaras de seguridad para reconstruir los movimientos previos al crimen. Además, se prevé que los profesionales de Salud Mental que atendieron a Dellarciprete sean citados a declarar en los próximos días.

Un pueblo sacudido

El brutal crimen y la falta de alertas previas dejaron sin respuestas a una comunidad entera. Las autoridades municipales evalúan medidas para reforzar los mecanismos de detección de riesgos en casos vinculados a salud mental, aun cuando no existan denuncias formales.

Mientras la causa avanza, el pueblo de Tres Arroyos busca explicaciones ante un hecho de una violencia inusitada, que arrebató la vida de una joven madre y dos niños, víctimas de un femicida que supo ocultar su verdadera intención hasta el final.