
Kicillof manifestó su acompañamiento a la familia del menor y exigió una respuesta urgente del Poder Judicial: “Acompañamos con mucho respeto a su familia y esperamos que la Justicia esclarezca rápidamente los hechos, determine responsabilidades y aplique las sanciones que correspondan”.
Además, el gobernador bonaerense destacó las políticas de seguridad que se vienen desarrollando en la provincia, pero reconoció que “falta mucho” por hacer. “Seguimos haciéndonos cargo de lo que nos toca: aumentar la inversión, la presencia del Estado y el compromiso cotidiano para que nuestra gente pueda vivir en paz, sin miedo y sin violencia”, afirmó.
En su mensaje, también advirtió sobre la complejidad estructural de la problemática de la inseguridad y rechazó las respuestas simplistas: “No hay magia ni frases marketineras que resuelvan problemas tan complejos y profundos. Solo queda trabajar con seriedad para llevar protección, oportunidades e integración a una sociedad cada vez más fracturada”.
Por su parte, desde el Gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se expresó en un tono diferente, responsabilizando directamente a los asaltantes. “Thiago murió. Es una noticia triste y dolorosa. Los delincuentes son los únicos responsables de esta tragedia. Si no hubieran salido a robar, hoy no habría ninguna familia destruida”, afirmó en sus redes sociales.
Bullrich además adelantó que buscarán agravar las imputaciones contra los implicados en el tiroteo: “Vamos a pedir el cambio de carátula: esto fue tentativa de homicidio por parte de quienes eligieron salir a robar con un arma”.
Mientras la Justicia avanza con la investigación, el caso de Thiago reabre el debate sobre las políticas de seguridad, el rol de las fuerzas federales y las respuestas del Estado frente a una sociedad golpeada por la violencia.