
Aprea, quien al momento del hecho manejaba con 1,54 gramos de alcohol en sangre, permanecerá bajo arresto domiciliario hasta la celebración del debate, una situación que genera controversia con la familia de la víctima.
El fatídico episodio ocurrió la madrugada del 20 de junio de 2024 en la avenida 42, cuando Germán Appella, de 37 años, regresaba caminando de una fiesta, intentando evitar conducir tras haber bebido.
Fue impactado por un Honda Civic, cuyo conductor, Marcos Aprea, de 34 años, excedía ampliamente el límite legal de alcohol en sangre, que actualmente prohíbe cualquier ingesta de bebidas etílicas para quienes manejan.
La investigación de los hechos estuvo a cargo de la Fiscalía N°1, liderada por José Luis Cipolletti. Fuentes de la fiscalía, en diálogo con Diario Necochea, solicitaron un manejo cuidadoso de la información debido a la sensibilidad del caso y el profundo dolor que atraviesan las familias involucradas.
Respecto a la prisión domiciliaria de Aprea, una medida que la familia de Appella rechaza enfáticamente, exigiendo su encarcelamiento, desde la fiscalía explicaron que no se trata de un “beneficio” sino de un derecho garantizado por la legislación argentina mientras dure la situación procesal previa a una condena firme.
Los encargados de la investigación argumentaron que, a pesar de que la evidencia recolectada apunta directamente a la culpabilidad de Aprea y la condena se da por sentada, rige el principio de inocencia hasta que la Justicia dicte una sentencia definitiva. Por lo tanto, el acusado goza de una serie de derechos procesales.
La fiscalía detalló que un encarcelamiento preventivo, como el solicitado por los familiares de la víctima, solo se ordena cuando existe riesgo de entorpecimiento de la investigación o peligro de fuga.
En este caso, la mayoría de los elementos probatorios ya fueron reunidos, minimizando la posibilidad de entorpecimiento. Asimismo, el riesgo de fuga no se considera probable, por lo que la Justicia entiende que el imputado cumple los requisitos para la prisión domiciliaria.
Marcos Aprea enfrenta la carátula de “homicidio culposo agravado por conducir alcoholizado”, un delito que prevé una pena máxima de 6 años y una mínima de 3.
El juez Ernesto Juliano, a cargo del Juzgado Correccional Nº 1, rechazó los planteos de la defensa del imputado que buscaban anular pericias y actos de la investigación por supuestas violaciones a garantías constitucionales.
Por el contrario, el magistrado admitió la totalidad de la prueba presentada tanto por la Fiscalía como por la querella que representa a la familia de Germán Appella, lo que consolida la posición de la acusación de cara al juicio de agosto de 2026.
Fuente: Ahora Info