Arturo Rojas y los gremios se reunieron por el traspaso de cápitas de PAMI

Gastón Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), detalló que “pedimos una reunión con los concejales para conocer su postura y lo mismo hicimos con el intendente, que nos recibió hoy. Nos preocupa la reducción salarial para los trabajadores y, como ciudadanos, la atención de nuestros abuelos, que quedan desprotegidos”. Díaz remarcó que Arturo Rojas coincide en que la decisión “fue arbitraria y repentina” y que implica “un claro perjuicio económico”.

El dirigente gremial no dudó en calificar la medida como parte de “una estrategia política para desfinanciar lo público y beneficiar a algunos privados, perjudicando como siempre a los trabajadores y a los afiliados de PAMI”.

Por su parte, Matías Rizzo, referente de CICOP, expresó que están intentando comprender los motivos de la decisión: “Queremos revertirla porque están en riesgo unos 10 mil afiliados que se atendían en el hospital público. Sabemos que, aunque se transfieran las cápitas, esas personas seguirán acudiendo al Ferreyra porque el sector privado no está preparado para absorber esa demanda de forma inmediata, lo que generará un fuerte desajuste en la atención de salud local”.

Rizzo advirtió que parte de los recursos que PAMI giraba al hospital público contribuían a mejorar los ingresos de los trabajadores de la salud: “Los magros sueldos se complementaban con esa recaudación. Por eso, la preocupación es doble: afecta a un sector vulnerable de la comunidad y a los salarios del personal sanitario”.

Desde el Ejecutivo y los gremios coincidieron en que esperan que la reacción de los afiliados de PAMI y la comunidad en general logre frenar o al menos mitigar el impacto de esta medida.

En la reunión, realizada en el despacho del intendente, participaron además integrantes de ATE, reafirmando la postura conjunta de defensa de la salud pública y de los trabajadores municipales.