Los serenos de buque locales expusieron su preocupación ante el Intendente

Pos reunión con Rojas, uno de los integrantes del grupo, Mariano González, referenció que “los 16 serenos de buque estamos representando nuestra lucha y vinimos a charlar sobre la situación que nos acontece desde enero, con la publicación del Decreto 37/25, que establece la optatividad de nuestras funciones”.

Quien fue la voz cantante en el recinto del HCD argumentó con énfasis que “somos gente que trabaja con sueldos pagos por el sector privado, no somos empleados públicos, nuestros sueldos los pagan armadores de empresas extranjeras… no somos un sueldo pago por una empresa o Pyme argentina, somos vecinos de la ciudad perdiendo su trabajo, el cual ni siquiera es remunerado por el Estado, sino por multinacionales extranjeras”.

Mariano González

Además, aclaró que “si bien se dice sereno de buque, no tiene nada que ver con la función que un sereno como se conoce, sino que uno es un auxiliar de Prefectura que aprobó exámenes para trabajar a bordo de los buques, somos personas que trabajan todos los días, hasta feriados, pero este decreto establece la flexibilidad, dándole a las empresas extranjeras la posibilidad de optar por no contratar a esta figura de seguridad”.

Por consiguiente, lamentó que “nos removieron y hoy no queda absolutamente nadie a bordo que vele por la seguridad del buque, existen otras figuras de seguridad en el puerto, pero en tierra, no a bordo”, para valorar que “fuimos escuchados mediante la banca abierta del HCD y posteriormente fuimos recibidos por el intendente Arturo Rojas, quien muy abiertamente nos recibió y escuchó nuestra situación”.

Gabriel Vera

González concluyó que “continuaremos en diálogo para poder llegar a una respuesta. Somos 16 familias de vecinos de Necochea y Quequén con hijos, hijas, madres, padres, familiares discapacitados, y buscamos una solución para esta situación angustiante y para continuar con nuestro trabajo. No queremos medidas de fuerza ni paro, simplemente continuar con nuestro trabajo, porque entendemos de la importancia de este eslabón para la seguridad portuaria”.

En esa misma línea, su compañero Gabriel Vera expresó que “estamos continuamente en charla esperando una solución o que nos den una alternativa para seguir trabajando. Hoy estamos a la deriva, en mi caso llevo 18 años de sereno de buque y me encuentro con que no puedo llevar el sustento a mi casa. Lamentablemente se van cerrando las puertas, pero hoy realmente nos sentimos escuchados y estamos en contacto con Arturo por esta situación”.