
Esper, cercano al dirigente Joaquín de la Torre, replica así en Diputados la estrategia ya adoptada por el exintendente de San Miguel en el Senado. Ambos movimientos responden a las tensiones internas y al armado electoral libertario en la Provincia, en medio de una campaña marcada por cambios de alianzas y pases de último momento.
Aunque el diputado no explicitó públicamente sus razones, en el bloque señalan que su salida se precipitó por el escaso trabajo parlamentario de LLA, las diferencias con la conducción de Romo y el cierre de listas para las legislativas. Según recuerdan en la Legislatura, la relación entre ambos ya mostraba distancias: compartían bancas, pero rara vez trabajo político.
La partida de Esper representa otro golpe para Romo, quien no logra consolidar la bancada y enfrenta un creciente malestar interno. En los pasillos legislativos circula la versión de que Guillermo Castello podría ser el próximo en abandonar el bloque, aunque no hay confirmaciones oficiales.
A semanas de las elecciones, el panorama es incierto. La proliferación de unibloques como Derecha Popular anticipa una pérdida de fuerza en la Cámara baja y negociaciones más complejas para un espacio que, puertas adentro, advierte que sin cambios en el estilo de conducción, el bloque libertario seguirá perdiendo bancas y protagonismo.