
Spagnuolo, que no había sido encontrado en su domicilio, fue hallado en un barrio cerrado de Pilar. Según confirmaron fuentes judiciales, allí se incautó su celular personal, donde habría mensajes y conversaciones que podrían confirmar el entramado de coimas vinculadas a la compra de medicamentos para personas con discapacidad.
En paralelo, los allanamientos en la sede de la ANDIS y en la Droguería Suizo Argentina arrojaron material sensible: expedientes, documentación de licitaciones, facturación y computadoras. En uno de los operativos, el empresario Emanuel Kovalybker fue sorprendido cuando intentaba escapar con sobres de dinero. Llevaba más de 200 mil dólares en efectivo, que quedaron secuestrados.
Los audios de Spagnuolo, difundidos por el programa Data Clave, revelan un esquema de sobornos que involucraría a la cúpula libertaria. “Tengo todos los WhatsApp de Karina. A ella le llega el 3%”, asegura el exfuncionario en uno de los mensajes, aludiendo directamente a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del presidente.
Pero no es la única referencia explosiva. Spagnuolo también menciona a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y a Eduardo “Lule” Menem, operador político en la Casa Rosada. “La gente de la Suizo llama a los proveedores y les dice: ‘No va más el 5, vas a tener que poner el 8’. Así se están manejando. Es un kiosco de 20.000 o 30.000 dólares por mes”, relató.
En otro tramo, el ex titular de la ANDIS admitió que el presidente Milei estaba al tanto de las maniobras: “Yo fui y le dije: ‘Javier, yo estoy denunciando todo el choreo y abajo tengo gente que va a pedir guita. ¿Qué hago?’”.
El entramado de retornos habría funcionado bajo un esquema de descuentos y compras direccionadas: los medicamentos con mayor rebaja eran absorbidos por la droguería Suizo Argentina, aumentando así la rentabilidad y dejando menos opciones para la provisión pública.
La Justicia investiga ahora la cadena completa: laboratorios, funcionarios y nexos políticos en el corazón mismo del poder libertario. El secreto de sumario decretado por Casanello anticipa que los próximos días serán decisivos.
Lo que queda claro es que la trama ya no se limita a un funcionario desplazado: las pruebas comienzan a escalar hasta los nombres más pesados del Gobierno.