
El problema es que mientras el bicicletero local se entusiasma con la “idea movilizadora” del libertarismo, el castillo de naipes se le desmorona en la cara. Porque mientras él grababa su oda al peinado raro, en Buenos Aires ya se acumulaban cuatro escándalos que cualquier partido serio llamaría corrupción. Y el que lo dice no es un periodista “ensobrado” como grita Milei en cadena nacional, sino Jonatan Viale, a quien todos tildan de periodista "oficialista".
Viale fue claro:
La cripto trucha: promocionada nada menos que por el propio Presidente.
La valija que se salteó Aduana: traída desde EE.UU. por alguien cercano al Gobierno.
El Banco Nación contratando a la familia Menem: una incompatibilidad ética tan burda como previsible.
El retorno del 8% en la Agencia de Discapacidad: un esquema que salpica de lleno a Karina Milei y su círculo íntimo, con “Loli” Menem en el centro de la maniobra.
“Demasiados escándalos para un año y medio de gobierno”, resumió Viale. Y preguntó lo obvio: ¿cuántas cabezas rodaron? Una sola. ¿Entonces? “¿Tenemos cara de boludos? Sí, tenemos cara de boludos”, sentenció.
Mientras tanto, en Necochea, el discípulo de Milei sigue declamando que en su espacio “no se engaña a la gente” y que todo se hace “con respeto y valores”. Ironías del destino: el mismo Cerezuela fue noticia cuando Necochea Digital difundió audios del candidato libertario ofreciendo plata para comprar fiscales, la nota, bajo el título que lo condena: “Cerezuela, de la motosierra a la billetera: casi 8 millones para comprar fiscales”. Sí, el que prometía barrer con la casta terminó ofreciendo 30 mil pesos a cada fiscal para “cuidar la boleta”.
Entonces, la foto final es grotesca: mientras Milei y Karina multiplican escándalos nacionales y su círculo íntimo queda cada día más salpicado, su soldado en Necochea se cuelga de un discurso vacío, lleno de palabras como “verdad” y “respeto”, pero con la billetera en la mano para repartir billetes en cada mesa electoral.
Los libertarios vinieron a “terminar con los curros del Estado”. Y en eso cumplieron… pero solo para apropiarse ellos mismos de los curros. Milei con criptos, Menem con contratos, Karina con retornos, y Cerezuela con fiscales a precio de sándwich y carga de celular.