
Sin embargo, detrás del discurso de “la nueva política” que pretende encarnar, Valiante arrastra un pesado historial de irregularidades que vuelve a exponer la distancia entre el marketing libertario y la realidad.
El “negocio” de las cápitas de PAMI
Valiante fue fuertemente cuestionado en las últimas semanas por reconocer, sin tapujos, que la quita de las cápitas de PAMI al Hospital Municipal, derivadas a la Clínica Cruz Azul, significó un negocio privado disfrazado de decisión administrativa. La maniobra no solo debilitó el sistema de salud pública local, sino que abrió la puerta a rumores cada vez más insistentes: parte de esos millonarios fondos habrían sido derivados al financiamiento de la campaña libertaria en Necochea.
El caso de la Cooperativa Aires Necochea
Antes de abrazar la motosierra libertaria, Valiante fue funcionario del exintendente Facundo López. Desde ese cargo, quedó involucrado en un escándalo que golpeó de lleno a la Cooperativa Aires Necochea.
Pamela Medina, presidenta de la entidad, denunció que Valiante solicitó cheques para fletes inexistentes, ya que los traslados eran cubiertos con vehículos municipales. “El material se trasladaba gratis, no había necesidad de pagar nada”, reveló Medina, asegurando que la maniobra dejó a la cooperativa en crisis financiera.
El daño fue mayor: bajo la administración de Valiante, la cooperativa perdió el control de su documentación contable y administrativa, lo que impidió rendir cuentas ante Nación. El resultado fue catastrófico: la baja automática de la cooperativa, la pérdida de herramientas y la imposibilidad de acceder a programas de apoyo estatal.
De cooperativas quebradas a candidato libertario
Tras el derrumbe, Medina tuvo que viajar a Buenos Aires para iniciar un proceso de regularización, mientras que el municipio ,ya bajo la gestión de Arturo Rojas, debió mediar para que la cooperativa pudiera reconstruirse con una nueva matrícula. Hoy, la entidad funciona con transparencia y compite en licitaciones públicas, aunque todavía intenta reponerse del golpe de aquellos años.
Mientras tanto, Valiante logró reinventarse políticamente. Pasó del massismo al mileísmo sin escalas y hoy se presenta como la “renovación”, aunque su pasado reciente lo expone como un político con las mismas prácticas que critica: uso discrecional de fondos, negocios paralelos y promesas incumplidas.
Un liderazgo en entredicho
Que Mariano Valiante sea el referente político de figuras como Cerezuela o Vallota desnuda una contradicción: el supuesto “liberalismo” que pregonan tiene como cimiento a un dirigente que nunca explicó los manejos de su etapa anterior y que hoy enfrenta nuevas sospechas sobre el uso de fondos públicos para la campaña.