
Golpeado por el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo, primer candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza y hombre al que él mismo acercó a Javier Milei, el economista no consigue rearmar su estrategia de cara a las elecciones de octubre.
Lejos de los actos y recorridas habituales, Espert se limita a conceder entrevistas a medios cercanos, sin poder retomar la iniciativa. El diputado había arrancado con fuerza, incluso con una provocación directa al peronismo en un acto de Milei en Junín. Sin embargo, la filtración de los audios de Spagnuolo y la posterior derrota electoral en Buenos Aires desataron una crisis que lo arrastró de inmediato.
“Me cagaron la campaña”, se lo escuchó decir en privado apenas días después del escándalo, consciente de que su cercanía con Spagnuolo lo dejó expuesto. El propio ex funcionario lo definía en redes como parte de su “segunda familia”, junto a la esposa de Espert.
A esto se sumaron episodios accidentados, como la caravana en Lomas de Zamora donde debió escapar en moto, sin casco, acompañado por un barrabrava del club Comunicaciones acusado por intento de homicidio. Además, sus apariciones mediáticas dejaron frases de alto impacto, como cuando se enojó en vivo con Jony Viale: “No me rompan las bolas con Spagnuolo”.
Desde entonces, Espert quedó atrapado en un laberinto de explicaciones sobre sus vínculos con el ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, sin poder instalar su agenda propia.
La consecuencia no tardó en reflejarse en los números: según un relevamiento de la consultora Tendencias realizado entre el 13 y el 16 de septiembre, Espert perdió la ventaja que tenía sobre Jorge Taiana y ahora se ubica ocho puntos por debajo del candidato peronista.
En las últimas semanas, buscó reposicionarse con declaraciones altisonantes: responsabilizó a Axel Kicillof tras el triple femicidio de Florencio Varela y, luego, se sumó a la polémica por la quita fugaz de retenciones. “Entiendo el enojo del campo. Yo mismo vendí todo con retenciones al 26%”, señaló, aunque intentó matizar agregando que el Gobierno “por primera vez en 30 años reduce las retenciones agropecuarias”.
Aun así, en el oficialismo libertario crece la preocupación: una derrota en octubre podría sepultar definitivamente las aspiraciones de Espert a la gobernación bonaerense.