
El dictamen se opone al pedido del oficialismo, que propuso que el primer puesto fuera ocupado por Diego Santilli, quien estaba tercero en la nómina. Ahora será el juez Alejo Ramos Padilla quien resuelva la cuestión.
Roteta fundamentó su posición en la ley de paridad de género, señalando que la norma “no puede aplicarse de modo que perjudique a las mujeres” y que las disposiciones del Código Nacional Electoral y del decreto 171/19 son “acciones afirmativas” para revertir desigualdades estructurales en la participación política.
Según el dictamen, corresponde que Reichardt ascienda del segundo al primer lugar y que el resto de los candidatos suban un puesto de manera correlativa.
El Gobierno había argumentado que, de acuerdo con el decreto 171/2019, en caso de reemplazo por renuncia u otras causas, el lugar debía ser ocupado por “una persona del mismo género”. Sin embargo, la fiscal aclaró que esa interpretación sería “irrazonable” y contraria al espíritu de la ley, que busca ampliar la representación femenina y no limitarla.
Roteta citó antecedentes de la Cámara Nacional Electoral, entre ellos el caso de Lucila Crexell, en el que se priorizó a una candidata mujer ante la muerte del primer postulante varón, en defensa del principio de equidad de género.
El dictamen no es vinculante, pero marca una posición clara en favor de la aplicación sustantiva de la paridad, entendida como una herramienta de igualdad real y no como un obstáculo formal. La decisión final quedará en manos del juez Ramos Padilla, y eventualmente podría ser revisada por la Cámara Nacional Electoral.