Macri describió a Francos como un dirigente con “capacidad, equilibrio y sensatez” y consideró que su salida representa “una pérdida importante para la gestión”. “La idea del encuentro era pensar cómo reforzar los equipos y prepararse para esta segunda etapa del Gobierno, pero no logramos ponernos de acuerdo”, señaló.
Además, el exmandatario fue crítico con la decisión de Milei de ubicar en el cargo a una figura “sin experiencia”, en referencia a Adorni, y sugirió que habría sido más adecuado designar a Horacio Marín, actual titular de YPF, a quien definió como un dirigente con “experiencia en conducción y coordinación de equipos”.
Macri subrayó que la función del jefe de Gabinete “es clave para ordenar la gestión y articular la estrategia del Gobierno”, y advirtió sobre las “disputas internas del oficialismo” que, según dijo, “aún no se han resuelto y son fundamentales para definir el rumbo del país”.
El exmandatario también hizo hincapié en la oportunidad histórica que enfrenta la Argentina: “Tenemos el respaldo electoral reciente y un apoyo internacional inédito, especialmente de Estados Unidos. No podemos desaprovechar este momento”, expresó, aclarando que sus observaciones no buscan un beneficio personal, sino “contribuir al futuro del país”.
El distanciamiento entre ambos líderes se da apenas días después del encuentro en Olivos, donde Milei le agradeció a Macri el acompañamiento durante la campaña, aunque no le ofreció ningún rol formal en el Gobierno. “Yo valoro mucho a Mauricio Macri; me ha aportado su experiencia y algunos de sus consejos fueron muy importantes”, había dicho Milei en una entrevista televisiva.
Mientras tanto, en el PRO crecen las voces que reclaman un debate interno para redefinir la relación con La Libertad Avanza, en medio de un escenario político que, tras el reciente triunfo electoral del oficialismo, empieza a mostrar nuevas tensiones dentro de la coalición opositora.