por Por Jorge Gómez
El ascenso tiene un valor histórico: Orellano es el primer agente nacido en Necochea en alcanzar el máximo rango policial en la provincia.
Durante la ceremonia, el flamante Comisario General expresó su orgullo y gratitud:
“Estoy muy contento con este reconocimiento. Agradezco profundamente a mi familia, que me acompaña día a día, y a mis compañeros de trabajo, sin distinción de jerarquías, que siempre se sumaron al grupo y me enseñaron mucho. También a los que ya no están, que desde el cielo me siguen marcando el camino”.
Orellano también dedicó unas palabras al personal policial de la región:
“A todos los que día a día están arriba de un móvil, caballo o moto cuidando a los vecinos de Necochea, Lobería y San Cayetano, quiero decirles que ellos son los verdaderos héroes. Son quienes garantizan la tranquilidad en nuestras comunidades”.
En la estructura de la Policía Bonaerense, el título de Comisario General representa la cima de la carrera policial. A diferencia del cargo de Superintendente, que es una función directiva y puede ser ocupada por distintos rangos, el grado de Comisario General constituye el escalafón más alto y permite ejercer responsabilidades de conducción en las principales áreas de la institución, e incluso en la Jefatura de Policía.
Con este logro, Oscar Orellano corona una extensa trayectoria dentro de la fuerza, consolidándose como una referencia de liderazgo y compromiso en la seguridad de la región atlántica.