Según el informe oficial, las mayores subas se registraron en Transporte (3,5%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,8%), mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,3%) fue el rubro de mayor incidencia en la mayoría de las regiones. En tanto, Equipamiento y mantenimiento del hogar y Recreación y cultura mostraron los aumentos más bajos, ambos con 1,6%.
Entre las categorías, los precios estacionales encabezaron el alza con un 2,8%, seguidos por los regulados (2,6%) y el IPC núcleo (2,2%), que excluye los productos con comportamiento estacional y los regulados.
El mes de octubre estuvo marcado por las elecciones legislativas y una mayor volatilidad cambiaria, factores que incidieron en el leve repunte inflacionario. Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que la variación interanual de octubre representa “la más baja desde julio de 2018” y que el país acumula “dieciocho meses consecutivos de desaceleración” frente al mismo mes del año anterior.
“El proceso de desinflación continuó a pesar de la incertidumbre electoral y los intentos de romper el ancla fiscal. Esto demuestra la solidez del programa económico y del orden fiscal y monetario”, expresó Caputo en su cuenta de X.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, los analistas proyectan que la inflación se moderará en los próximos meses: 1,9% en noviembre, 2% en diciembre y 1,8% en enero de 2026, estimando un 29,6% anual para el cierre de 2025.
En la Ciudad de Buenos Aires, el índice de precios se ubicó en 2,2%, muy cerca del promedio nacional. El informe del Idecba indicó que la inflación porteña acumula 25,3% en el año y 33,6% interanual, con los mayores incrementos en Vivienda, alimentos, transporte y salud.
Pese a la leve suba de octubre, el Gobierno mantiene su objetivo de llevar la inflación a niveles internacionales hacia 2026, según adelantó el propio Caputo, quien aseguró que “bajar del 2% mensual será más difícil, pero la tendencia seguirá a la baja”.