En un comunicado dirigido a sus trabajadores, el gremio afirmó que la realidad del sector agroexportador “demuestra exactamente lo contrario”.
Según URGARA, el agro continúa siendo “uno de los sectores más beneficiados y rentables del país”, con ingresos en dólares, mientras que los salarios de los trabajadores se pagan “en pesos y atrasados”.
El sindicato remarcó que 2025 fue un año de cifras históricas para la actividad:
Récord de toneladas exportadas.
Ventajas cambiarias y retenciones diferenciales.
Anticipos de exportaciones que generaron márgenes extraordinarios en toda la cadena del agro.
Sin embargo, URGARA sostuvo que, pese a los ingresos del sector, los trabajadores “no llegan a fin de mes, se endeudan con tarjetas y pierden salario real incluso con el IPC”.
“Los empleados están a cargo de la operatoria que sostiene la economía del país, pero son quienes más pierden”, advirtieron.
Otro de los puntos cuestionados es la pretensión del sector empresario de planificar aumentos con el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), que estima la inflación futura, mientras busca pagar salarios según el IPC (Índice de Precios al Consumidor), que refleja la inflación pasada.
“Quieren proyectar sus ganancias con el REM, pero pretenden pagar con el IPC”, remarcaron desde URGARA, calificando esta postura como contradictoria e injusta.
El comunicado del gremio concluye afirmando que la realidad salarial “no se tapa con discursos ni comunicados” y reafirma su decisión de seguir reclamando recomposiciones acordes a la situación económica del país y a los ingresos reales del sector agroexportador.