El préstamo por USD 20.000 millones que el JP Morgan estaba estructurando para la Argentina finalmente se cayó, según confirmó el Wall Street Journal a partir de fuentes de los bancos involucrados. La noticia golpeó de lleno al Ministerio de Economía y obligó a Luis “Toto” Caputo a activar un plan alternativo de emergencia.
Ahora, el ministro intenta que JP Morgan, Citigroup y Bank of America otorguen un préstamo repo por al menos USD 5.000 millones, una operación que funcionaría como respirador financiero para afrontar los USD 4.000 millones de vencimientos que operan en enero. El propio Caputo reconoció que no tiene los dólares para cubrir esos pagos.
El repo que busca Caputo sería repagado rápidamente, según sus promesas a los bancos, con una eventual baja del riesgo país y una futura emisión de deuda soberana. Sin embargo, los bancos temen quedar expuestos si el mercado se deteriora y la Argentina no logra colocar nuevos títulos ni acceder a otras fuentes de financiamiento.
El anuncio fallido del préstamo de USD 20.000 millones había sido difundido por Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, como parte de un paquete de apoyo a la administración Milei que también incluía un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones. Ninguna de las dos operaciones logró avanzar.
Tras aquel anuncio, el CEO del JP Morgan, Jamie Dimon, comenzó a reclamar mayores garantías para autorizar un préstamo de tal magnitud a un país que considera de alto riesgo. Sin respaldo del Tesoro estadounidense con los DEGs del FMI —como pretendía Caputo— la operación quedó directamente descartada.
En paralelo, antes de las elecciones, el Tesoro estadounidense intervino en el mercado cambiario local, vendiendo más de USD 2.000 millones para contener el dólar. Tras el triunfo de Milei, retiró pesos con ganancias del carry trade, operación cuyas condiciones finales siguen envueltas en un fuerte hermetismo.
La caída del préstamo dejó al Gobierno sin una pieza clave para estabilizar expectativas y fortalecer reservas. El repo de USD 5.000 millones aparece como la única alternativa de corto plazo, aunque en el mercado creen que será insuficiente si no se logra recomponer el nivel de reservas del Banco Central.
Un operador financiero cercano al equipo económico lo sintetizó:
“El repo pueden conseguirlo, pero el mercado está esperando que junten reservas.”
Con el riesgo país en alza y sin definiciones concretas sobre el swap con China, la economía enfrenta su prueba más delicada desde la llegada de Milei al poder. El verano llegará con tensiones, vencimientos elevados y un Gobierno que gira contra reloj para evitar un nuevo episodio de estrés financiero.