Jimena López dejó la Presidencia del Puerto, trazó un balance de su gestión y anunció que asumirá como diputada

Jimena López confirmó su alejamiento del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, luego de 19 meses de presidencia, para asumir nuevamente como Diputada Nacional. Explicó que su salida responde a una decisión orgánica del Frente Renovador y a su convicción de dedicarse a la actividad política. “Mi renuncia es inminente porque voy a ocupar el cargo para el que fui electa. Tengo un lineamiento partidario al que me debo”, sostuvo.

En su repaso de gestión, López subrayó que asumió en un contexto financiero complejo, con un déficit cercano a los tres millones de dólares producto de la sequía. Señaló que durante su mandato se regularizaron cinco certificaciones de dragado atrasadas y se pagó un premio adeudado a trabajadores desde hacía siete años. Destacó además la creación de un fondo anticíclico depositado en el Banco Provincia, destinado a dar previsión frente a variaciones climáticas o de mercado.

En materia operativa, resaltó dos récords históricos en el movimiento de cargas: más de 7.200.000 toneladas el año pasado y una proyección de más de 8.400.000 para este año, con noviembre como el mes de mayor operatoria en tres décadas. También mencionó la incorporación de tecnología para mejorar la previsibilidad portuaria y la remodelación del taller.

López sostuvo que parte de la agenda pendiente es la “reparación histórica” con la comunidad de Quequén, por el impacto que generan los 250.000 camiones que circulan anualmente. Reiteró la necesidad de invertir en la traza urbana, incluida la semaforización de la avenida Almirante Brown, y mencionó los estudios iniciados para un posible refulado que compense la erosión vinculada al alargamiento de la escollera.

Respecto a la licitación de Terminal Quequén, señaló que el borrador del pliego fue enviado en agosto al Directorio y que el punto aún en discusión es el capítulo económico. Consideró que la prolongación de prórrogas resta previsibilidad e infraestructura al puerto. Reconoció que hubo tensiones con el Directorio por los intereses en juego y afirmó que, de haberse resuelto antes este proceso, el escenario sería diferente.

Antes de su salida dejó firmada una resolución que distribuye la Delegación de Funciones de Gerencia General entre las seis gerencias, con un sistema de control cruzado para asegurar la continuidad operativa hasta que el gobernador Axel Kicillof designe a su sucesor. Confirmó que sugirió algunos nombres para ocupar el cargo y, a modo de despedida, aconsejó a quien asuma tener “paciencia en toneladas infinitas”, al considerar este destino como uno de los más complejos en los que trabajó.

Con info de Ecos Diarios