La terminal informó a sus trabajadores que recién volverán a la actividad el 5 de enero, una decisión que se presenta oficialmente como un período de “mantenimiento”, pero que por su duración genera fuertes dudas sobre el nivel real de la crisis productiva.
La planta de El Palomar —una de las más importantes de la provincia— produce modelos de Peugeot y Citroën y depende de una extensa red de proveedores autopartistas que ya muestran preocupación: el parate amenaza con suspensiones, freno de pedidos y demoras logísticas que podrían extenderse más allá del receso.
El contraste con la otra terminal del grupo Stellantis, ubicada en Córdoba, resulta significativo. Allí, donde se fabrican vehículos de Fiat y Ram, las vacaciones comenzarán recién el 15 de diciembre, siguiendo un cronograma tradicional. Todo indica que el ajuste más fuerte está impactando en la operación bonaerense.
Los números del mercado explican parte del panorama:
En noviembre, los patentamientos cayeron 3,6% interanual.
Frente a octubre, la caída fue superior al 30%.
Las terminales debieron aplicar fuertes descuentos para sostener ventas, achicando márgenes y tensando aún más la situación financiera.
Este combo —inflación alta, tasas elevadas, exportaciones quietas y un consumo que no repunta— llevó a varias automotrices a reducir turnos, revisar producción y ajustar stocks, antes de acumular vehículos que no logran colocar.
Desde el sector autopartista admiten que hubo dificultades con motores y componentes, un problema que ya había provocado un freno de dos semanas en noviembre. Sin embargo, fuentes internas coinciden en que el motivo central es otro: la demanda cayó más rápido de lo previsto y las terminales buscan equilibrar inventarios.
Si bien el receso se comunica como una medida preventiva, dentro y fuera de la planta reina la preocupación: el temor es que el parate sea la antesala de suspensiones o nuevos recortes si el mercado no muestra señales de recuperación.
La decisión de Peugeot refleja el clima de tensión que atraviesa la industria automotriz bonaerense, que enfrenta su fin de año más incierto en una década.