A pesar del intenso trabajo realizado por el equipo médico, que incluyó una intervención quirúrgica de urgencia y un seguimiento permanente de su evolución, el estado de salud de Martina se fue agravando con el correr de las horas hasta que finalmente se confirmó su deceso. Las severas lesiones sufridas en el impacto habían generado un cuadro clínico extremadamente delicado, con reiteradas recaídas que mantenían en vilo a familiares y allegados.
En medio del inmenso dolor, la familia de la joven tomó una decisión que fue destacada por su profundo sentido solidario: autorizar la donación de sus órganos, un gesto que permitirá salvar y mejorar la vida de otras personas. La noticia generó una fuerte repercusión en la comunidad, que durante todos estos días se había unido en cadenas de oración y mensajes de acompañamiento.
La causa judicial sigue en marcha
Mientras tanto, la investigación judicial continúa avanzando para esclarecer las circunstancias del siniestro. Las actuaciones se centran en el conductor del automóvil Ford involucrado en el choque, y los investigadores analizan si el vehículo habría cruzado el semáforo en rojo al momento del impacto, una hipótesis clave para determinar eventuales responsabilidades.
Martina viajaba como acompañante en una motocicleta que, tras el violento choque, quedó atrapada debajo del automóvil. Como consecuencia del impacto, la joven salió despedida y sufrió heridas de extrema gravedad que derivaron en su posterior internación.
Necochea despide a Martina Fernández con respeto y conmoción, acompañando a su familia en este momento de profundo dolor y destacando, en medio de la tragedia, un acto de generosidad que convierte la pérdida en una esperanza para otros.