En su lugar asumió el comisario Guillermo Di Croce, quien desde ahora tendrá la responsabilidad de conducir la dependencia y coordinar las tareas operativas y administrativas dentro de la jurisdicción.
El cambio se da en el marco de los movimientos habituales que realiza la estructura de la Policía Bonaerense, orientados a reorganizar funciones y reforzar la gestión en materia de seguridad. Desde la fuerza indicaron que el objetivo es dar continuidad al trabajo que se viene desarrollando, al tiempo que se busca optimizar la respuesta policial ante las demandas de la comunidad.
La Comisaría Primera cumple un rol central en el esquema de seguridad local, por lo que el recambio de autoridades se da en un contexto de seguimiento permanente de las políticas de prevención y control en la ciudad.